La influencia de Mercurio retrógrado en las relaciones
Si hay algo que a Paula Chaves no le gusta es quedar en medio de líos y peleas mediáticas. Así lo aseguró cuando estalló el escándalo del Wandagate y todos le fueron a preguntar sobre la China Suárez, y siguió insistiendo cuando se hizo evidente que su amistad con Zaira Nara estaba en el freezer. Virginiana, del 6 de septiembre, Paula prefiere el bajo perfil, pero la información de los tejes y manejes siempre termina saliendo a la luz, se cuela.
Como ahora, que Zaira le explicó a Yanina Latorre que está enojada con ella porque la hizo quedar como una “robanovios”, después de darle el ok para salir con su ex novio. Zaira se separó de Facundo Pieres y se dio a entender que Chaves tuvo buena parte de la culpa de la ruptura. Todo esto se dio en medio de la retrogradación de Mercurio en Virgo, momento en el que, para la Astrología, se revisan charlas, situaciones vinculares, cosas dichas y no dichas y se actualizan acuerdos y contratos.
La advertencia de Paula Chaves
En el último tiempo, las redes potenciaron la mala prensa sobre Mercurio retrógrado. Es verdad: es probable que la tecnología falle, que las llaves se nos pierdan, que ocurran robos, contratiempos en el transporte y todo lo que hace al mundo de lo mercurial. Pero, ¿cuál es el sentido? Algo deja de conectar para revisar y lograr que conecte de otra manera, también en el mundo de las amistades.
En medio de este momento del año, inicio de la temporada Virgo, Paula Chaves se hizo eco de Mercurio retrógrado y dijo lo suyo. Luego de subir una frase que decía: “Que Mercurio retrógrado nos enrosque, pero en la cama”, Paula dejó en sus historias de Instagram una advertencia: “Ojo que tengo Mercurio retrógrado y los 7 planetas que no pasaban por Virgo hace 200 años, eh”. ¿A qué se refirió? A los tránsitos que desde hace unos años viene sintiendo en su carta natal, fundamentalmente el de Neptuno (el planeta más lento) en oposición a su Sol, a su Mercurio y a su Venus. Y al de Saturno, que le trae realidad, límites y maduración. Y, también, el frío de una relación de amigas que no va más.