El malestar social en contra del príncipe William
No quedan dudas de que la opinión pública le dio la espalda al príncipe William y, tras décadas de ser el royal favorito para ocupar el trono británico, el marido de Kate Middleton enfrenta un descenso en su reputación. Expertos en realeza hicieron foco en que los ciudadanos británicos cambiaron su percepción sobre él. Es que el hijo mayor del rey Carlos III volvió a ponerse bajo los reflectores de las polémicas que lo dejan muy mal parado. Los ingleses condenaron al príncipe heredero por su drástica decisión respecto a la selección femenina de fútbol y por haber paseado en público con Andrés de York, sentenciado por participar en el caso de Jeffrey Epstein.
Las claves para entender el malestar social en contra del príncipe William
El primer punto que generó malestar en la población de Reino Unido y le desencadenó un sin fin de críticas al príncipe William fue cuando se conoció que no viajaría a Australia para alentar a la selección femenina de fútbol en la final frente a España, donde Letizia Ortiz y la infanta Sofía de España se mostraron de lo más efusivas y compenetradas con el evento deportivo. La decisión tuvo mucho impacto en la opinión pública, ya que, por un lado, el futuro rey es el presidente de la Asociación Inglesa de Fútbol, y por el otro, porque aseguran que si se hubiese tratado de la selección masculina, sí hubiese asistido. Cabe recordar que tanto William como su padre, Carlos de Inglaterra, acudieron no hace mucho -3 de junio-, a la final de la FA Cup 2023, donde vieron al Manchester City alzarse con la copa y vencer al Manchester United. Según algunas de las muchas teorías que empezaron a circular sobre la ausencia del príncipe de Gales, señalan que su ausencia habría sido porque el mismo rey Carlos III aún no visitó dicho país durante su gira real, aunque opinan que eso no debería ser motivo suficiente para ausentarse.
Sobre esa línea, quien no quedó exenta del malestar social fue Kate Middleton, que pagó las consecuencias ya que fue duramente comparada con la monarca española. Recordemos que la princesa de Gales estuvo presente en entrenamientos de tenis profesional, por lo que no se entendía el motivo de su indiferencia frente a un evento tan importante como lo es el Mundial de Fútbol Femenino. Kate Middleton durante uno de los entrenamientos de tenis que visitó en el marco del campeonato de Wimbledon.
Por si fuera poco, a su particular decisión que le valió ser considerado sexista o ser acusado de tener un falso discurso en cuanto a la igualdad de género se le suma otro factor más que decisivo. William fue fotografiado este fin de semana junto a su tío Andrés de York, a quien se le revocaron todos sus títulos reales por su presunta participación en los abusos sexuales a menores en el caso Jeffrey Epstein. Uno de los grandes escándalos más grandes que la reina Isabel II tuvo que afrontar en sus siete décadas de reinado.
Sin duda alguna, el pueblo británico condena esta acción del príncipe de Gales. Parte de la sociedad esperaba que con él también hubiera en Buckingham muestras de la mano dura que Isabel aplicó en sus últimos meses de gestión, cuando decidió quitarle sus títulos a Andrés de York hasta que la Justicia se expida respecto a las acusaciones de abuso sexual en su contra. El príncipe William, acompañado por su esposa Kate Middleton -sentada en la parte de atrás-, condujo con su tío Andrés de York de copiloto, camino a la iglesia el domingo. Cabe mencionar que, aunque se le quitaron todos los títulos reales y militares, lo cual le fue duro de aceptar –ya que Andrés de York prestó servicio en las Fuerzas Aéreas–, la corona británica jamás lo desterró.
Prueba fehaciente de ello es el último escándalo en el que se ha visto envuelto William. El heredero al trono está recibiendo una lluvia de críticas por parte de los ciudadanos británicos, y es que él fue uno de los más intransigentes en cuanto a la revocación de los títulos reales de su tío. Algunos analistas incluso sugieren que la imagen del primogénito de Carlos III sigue arrastrando la misma estela de desaprobación que la de su tío.