La captura del prófugo
Cecilio Saettone, el primo ex policía de la esposa de Jorge Mangeri, fue detenido después de un año de búsquedas. Según las autoridades, apareció en la localidad de El Talar, en la Provincia de Buenos Aires, y estaba prófugo porque no se había presentado a cumplir la condena de cuatro años de cárcel que recibió por declarar en falso testimonio en relación al portero homicida de Ángeles Rawson.
De acuerdo a las fuentes oficiales, la búsqueda fue orquestada por la Secretaría de Capturas de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI). Juan Pablo Bello fue el principal responsable y, después de realizar varias averiguaciones, determinaron que podía encontrarse en su domicilio de la calle Paul Groussac, de El Talar.
El pasado de Saettone
A pesar de que está retirado de la fuerza policial en la actualidad, en el momento del crimen de Ángeles Rawson se desempeñaba como oficial mayor de la Policía bonaerense. En ese entonces, estaba destinado en una comisaría de General Pacheco y a la vigilancia de la planta de la automotriz Ford del partido de Tigre.
La condena y la fuga
El 06 de diciembre de 2017, en un juicio realizado ante el juez Luis Salas del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 porteño, Saettone fue condenado a cuatro años de prisión por falso testimonio agravado. Sin embargo, quedó en libertad hasta que la condena quedara firme. Esa sentencia definitiva llegó el 18 de diciembre de 2020 gracias al trabajo de la Sala 2 de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional.
Empero, la defensa de Saettone formuló dos planteos nuevos que fueron rechazados por completo en 2022, por lo que oficialmente quedó prófugo desde el 16 de septiembre de 2022, fecha en la que el tribunal oral dictó su captura.
El testimonio falso
El hecho puntual sobre el cual Saettone mintió en su testimonio es un encuentro que tuvo con Mangeri el 14 de junio de 2013, horas antes de que éste terminara detenido por el crimen de Ángeles en la localidad bonaerense de General Pacheco. Según Saettone, en ese encuentro Mangeri le preguntó qué haría si él tuviera algo que ver con el crimen de Ángeles y él le contestó ‘te meto preso’. Sin embargo, la fiscal Cuñarro probó que Saettone mintió cuando dijo que el encuentro duró entre quince o veinte minutos, cuando en realidad duró al menos dos horas, según los registros de la tarjeta SUBE que Mangeri utilizó ese día para llegar a General Pacheco.
En el juicio, la fiscal Cuñarro argumentó que Saettone se presentó a declarar como un testigo imparcial, cuando en realidad su propósito fue mejorar la situación procesal del marido de su prima, planeando una estrategia encubridora y asesorando a Mangeri porque su familia le pidió que le diera una mano.
