Los motivos de Meghan Markle y el príncipe Harry para querer ser vecinos de Kim Kardashian
En los últimos días, Meghan Markle y el príncipe Harry han copado los portales británicos tras su reciente visita a Londres para asistir a unos premios benéficos. Todo sucedió en una agenda apretada, justo antes de dirigirse a Alemania y participar en los Juegos Invictus, fecha que casualmente coincidió con el primer aniversario de la muerte de la reina Isabel, y en la que se pensó que habría algún tipo de acercamiento entre Harry, su padre, el rey Carlos III, y su hermano, William de Gales.
Sin embargo, los duques de Sussex parecen estar más interesados en relacionarse con figuras del ambiente artístico de Hollywood que en recomponer su vínculo con la familia real. Es que últimamente se ha visto a la pareja compartir distintos momentos con personalidades del espectáculo, como lo hicieron al asistir al concierto de Beyoncé y cuando presenciaron partidos de la leyenda que es Messi.
Al parecer, el príncipe Harry y Meghan Markle estarían buscando una nueva vivienda dentro de California. Según la prensa americana, el matrimonio estaría viendo opciones en la zona de Malibú, lugar en donde vive Kim Kardashian. Si bien la noticia de la mudanza de Montecito ya se la venía rumoreando, el detalle es que ahora como parte de la información ya se toma a Harry como una variable más. Ya que antes, a partir de los rumores de separación, se especulaba con que Meghan Markle haría rancho aparte.
No obstante, aún no está confirmado si la decisión de esta mudanza estaría relacionada o no con una nueva etapa de Markle, que el pasado mes de junio firmó un nuevo contrato con la agencia de talentos William Morris Endeavour (WME). En ese sentido, la pareja estaría buscando vivir más cerca de sus amigos más famosos, entre los que estaría Kim Kardashian, una gran aliada para relanzar una carrera en Hollywood. Por lo que, habrían visitado ‘en secreto’ varias propiedades en busca de alguna opción de vivienda que sea cumpla con sus expectativas y que esté cerca de la más famosa del clan mediático.
Según el diario británico Daily Mail, se trata de una mega mansión ubicada en Beverly Hills que supo ser propiedad del magnate Tyler Perry y que presenta características similares a las de un Palacio Real. ¿Algunos de sus vecinos? Ariana Grande, Oprah Winfrey, Kate Perry y Gwyneth Paltrow.
La residencia cuenta con extensas áreas verdes, una piscina con su respectiva área de spa, una casa de huéspedes con dos recámaras y dos baños, casa de té y cancha de tenis, entre otros ambientes. Si bien la mega mansión se encuentra en venta hace ya un tiempo, no deja de alimentar las teorías de que los Duques de Sussex se encuentran en un mal momento desde hace un tiempo.