La experiencia de Yanina Latorre con el síndrome de nido vacío
Yanina Latorre, reconocida periodista y panelista de LAM, ha compartido sus reflexiones sobre el síndrome de nido vacío y cómo ha aprendido a disfrutar de su tiempo a solas con su esposo.
En una reciente entrevista para la revista GENTE, Yanina habló sobre la sensación que muchas mujeres experimentan cuando sus hijos abandonan el hogar familiar. Aunque algunos padres pueden sentir tristeza o nostalgia, Yanina asegura que no sufre de este síndrome, ya que ella y su esposo ya pasan mucho tiempo solos.
Yanina revela que lo único que les pide a sus hijos es que le avisen si no van a dormir en casa, para poder quedarse tranquila por las mañanas. De lo contrario, disfruta de la paz, el silencio y el orden de la casa. Después de muchos años de cuidar y atender a sus hijos, Yanina se siente feliz de tener tiempo para sí misma y de no tener que cargar con bolsos y preparar meriendas para la playa.
La periodista también habla sobre su estilo de crianza, en el que les ha dado a sus hijos libertad para manejar sus propias vidas. Siempre les ha inculcado la importancia de estudiar y trabajar, y ambos han seguido sus consejos. Yanina se enorgullece de que sus hijos hayan elegido carreras universitarias y tengan proyectos personales exitosos.
Yanina y Lola Latorre: una relación especial
Yanina también habla sobre su relación con su hija Lola, quien es influencer y participante del programa de baile Bailando 2023. Aunque tienen personalidades diferentes, se quieren y se admiran mutuamente. Lola disfruta al máximo de su participación en el programa y se siente motivada y madura. Por otro lado, Yanina confiesa que se pone nerviosa cada vez que su hija sale a bailar y quiere que todo salga perfecto. Se cuida mucho de no decir nada que pueda perjudicar a Lola y solo quiere ser la mamá orgullosa en ese momento.
Conclusiones
La experiencia de Yanina Latorre con el síndrome de nido vacío es única y reveladora. Aunque muchas mujeres pueden sentir tristeza al ver a sus hijos abandonar el hogar, Yanina ha aprendido a disfrutar de su tiempo a solas con su esposo y a valorar cada momento de su vida. Su estilo de crianza ha permitido que sus hijos sean independientes y exitosos en sus proyectos personales. Además, su relación con su hija Lola es especial y llena de admiración mutua. En definitiva, Yanina Latorre nos enseña que cada etapa de la vida tiene su genialidad y que debemos saber disfrutarla al máximo.
