Descubriendo Altar Uco: la historia detrás de los vinos de alta calidad en Mendoza
Instalada en el corazón de Gualtallary, una región de Tupungato en Mendoza, se encuentra una joya vinícola que ha estado formando su camino hacia la excelencia desde hace ya varios años. Más que una bodega, es un testimonio de pasión, emprendedorismo y el arte de crear vinos que hablan del lugar del que provienen, vinos que trascienden el tiempo.
En esta exclusiva entrevista, te invitamos a explorar la historia, la filosofía y la pasión que impulsa esta bodega, que ha llegado a ser conocida como una de las más importantes de Argentina. Descubre cómo este grupo humano, liderado técnicamente por su enólogo Juan Pablo Michelini (JPM), encarna la filosofía de ‘hacer lo ordinario extraordinario’ en cada botella de vino que producen.
¿Cuál es la historia y la filosofía detrás de Altar Uco?
La historia de Altar Uco es un encuentro fortuito y divino con uno de los socios de la bodega en la que me desempeño como director de enología. Como se dice, ‘se alinearon los planetas y se sembró una semilla que daría fruto en Altar Uco’. Estábamos en la cava subterránea de Zorzal Wines, probando vinos y hablando sobre la industria. Surgió una conversación sobre la filosofía de la bodega y lo que podríamos lograr con nuestros vinos en la maravillosa región de Gualtallary. Entonces, le dije a Daniel ‘Koko’ que podíamos lograr mucho más. Eso marcó el inicio de Altar Uco, fundado con un concepto anclado en el tiempo, la quietud y la espera virtuosa que da lugar a vinos memorables.
¿Cuándo y cómo se fundó la bodega?
Altar Uco se fundó en 2014, poco antes de cumplir los primeros 10 años de aniversario de mi carrera. Comenzamos con algunos vinos que ya había estado elaborando y a partir de ahí fuimos dando forma a lo que hoy representa Altar Uco. Se ha convertido en una de las bodegas de culto más importantes de Argentina.
¿Qué es el terroir?
El terroir es el espacio donde, en nuestro caso, se encuentra plantada la viña. Incluye el tipo de suelo, la altitud, la temperatura promedio anual y la influencia de un grupo de personas que aportan su cultura y forma de trabajar y vivir. En resumen, es el conjunto de características de un lugar específico.
¿Dónde se ubica la bodega y qué características tiene el terroir de esa región que influyen en sus vinos?
La bodega se encuentra en el corazón de Gualtallary, en la región de Tupungato, en el departamento que está en la parte más alta y norte del Valle de Uco, en Mendoza. Nuestro terroir es sinónimo de montaña, con una altitud de 1350 metros sobre el nivel del mar, cercanía al sol, suelos aluviales de granito con alto contenido de carbonato de calcio (calcáreo) y temperaturas promedio muy frías. Estas características hacen que nuestros vinos sean un reflejo de la montaña, con austeridad en lugar de exuberancia, fineza en lugar de gordura y una alta capacidad de guarda.
¿Cuáles son los diferentes vinos que producen y qué los hace únicos?
Son tres: Edad Moderna, Edad Media y Edad Antigua.
- Edad Moderna: Estos vinos son modernos, expresan el lugar, son texturados, puros y tienen nervio y tensión. No tienen intervención de la madera, se crían solo en cemento.
- Edad Media: Esta línea es la más representativa de Altar Uco. Son vinos pensados desde la crianza, pasan años en roble y cemento antes de ser embotellados. Son complejos, finos y elegantes.
- Edad Antigua: Representa nuestro corazón más íntimo. Estos vinos trascienden el tiempo, se crían durante 3 años en fudres de roble de 2000 litros y luego pasan otros 3 años en botella antes de salir al mercado. Son vinos de tiempo, los verdaderos ‘Vinos de Quietud’.
¿Cuáles han sido los reconocimientos y premios para sus vinos?
Lo más destacado es nuestra constancia. Durante los últimos 7 años, nuestros vinos han obtenido puntajes superiores a 92 puntos con cada crítico internacional, como Luis Gutiérrez (escritor de Robert Parker), Tim Atkin, Patricio Tapia, entre otros. Además, nuestro vino Edad Media Blanco fue elegido como el mejor blanco de Argentina durante 3 años consecutivos y se encuentra entre los mejores 50 vinos del mundo.
¿Cuál es su opinión sobre las tendencias actuales en la industria del vino?
En nuestra opinión, es importante encontrar un equilibrio en las tendencias. Hemos vivido años de extremos en la elaboración de vinos, con excesivo alcohol y madera, así como con excesiva acidez. Actualmente, Argentina está produciendo vinos de clase mundial que reflejan su origen con un enfoque más armónico y equilibrado.
¿Cuál es su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental en su producción?
Hemos estado trabajando en nuestros viñedos de manera ecológica con prácticas biodinámicas durante muchos años. Ahora, al construir nuestra bodega, estamos cerrando el ciclo hacia la sostenibilidad y la sustentabilidad. Creemos que este es el camino que debemos seguir para agradecer y devolver a la tierra todo lo que nos brinda.
¿Tienen alguna anécdota o experiencia única que hayan tenido en la bodega?
Tenemos innumerables anécdotas, pero una que destaco es la conversación inicial con Koko, en la que le pregunté si podíamos hacer el mejor vino del mundo. En ese momento, entre dos personas que apenas se conocían, su respuesta fue escéptica. Le respondí que no existe un ‘mejor vino del mundo’ en términos absolutos, ya que depende del gusto de cada persona, pero que podíamos hacer ‘nuestro mejor vino del mundo’. Esa conversación sentó las bases de la manera en que trabajamos en Altar Uco, haciendo lo ordinario extraordinario y prestando atención a los detalles que parecen insignificantes pero que son fundamentales.
Si quieres conocer más sobre Altar Uco, te recomendamos visitar su sitio web oficial y seguir sus redes sociales. Ahí podrás adentrarte aún más en la historia y pasión que impulsa a esta bodega en Gualtallary, Mendoza.