El escándalo que sacude a la familia real británica
El príncipe William, hijo mayor y heredero del rey Carlos III, se encuentra en medio de un nuevo escándalo real que ha copado los principales titulares británicos. Ha sido acusado de ser el verdadero padre de Lady Iris Marina, la hija de Rose Hanbury, quien lleva el apellido de su esposo, David Rocksavage, el séptimo marqués de Cholmondeley. Aunque la foto de la pequeña royal ya ha recorrido todo internet, tanto el príncipe William como el Palacio de Buckingham han optado por no hacer declaraciones, lo que ha vuelto a poner a la familia real británica en el ojo de la tormenta.
Un amorío descubierto en San Valentín
A comienzos de año, en San Valentín, salió a la luz que el príncipe William mantenía una relación paralela con Rose Hanbury desde hace varios años. Aunque ya existían rumores sobre este affair, no fue hasta principios de 2023 que la aventura del futuro rey se hizo pública y William se vio envuelto en una gran polémica. La mujer en cuestión solía ser amiga de Kate Middleton y actualmente está casada con una figura importante para el Palacio de Buckingham, ya que su esposo fue nombrado secretario privado de Carlos III. Según distintos medios británicos, la princesa de Gales era consciente de la infidelidad de su marido, pero decidió guardar las apariencias para mantener su camino al trono.
La supuesta hija secreta de William y Rose Hanbury
Después de que el escándalo se diluyera, se abrió un nuevo capítulo en el triángulo amoroso de William, Kate y Rose Hanbury. El príncipe William fue acusado de ser el padre de Lady Iris Marina, la hija que Rose tiene con su marido y que tiene la misma edad que la princesa Charlotte de Gales. Aunque en un principio se mantuvo oculta la identidad de la royal, ante el silencio de la corona británica, se dio a conocer una fotografía que podría mostrar un parecido físico con su madre y con el príncipe de Gales.
Las consecuencias de la paternidad de William
En caso de que el rumor sea cierto, Lady Iris Marina sería considerada una hija ilegítima de la corona y nunca tendría un lugar en la línea de sucesión al trono, por debajo del príncipe William. Sin embargo, quien podría verse afectada es Rose Hanbury, ya que podría perder su título de marquesa si su marido solicita el divorcio.