El origen de una enemistad histórica
Del apócope de primas, con el que irrumpieron en la visibilidad masiva, a un distanciamiento hondo, profundo y casi insalvable. Wanda Nara y Evangelina Anderson transitaron por diversos estadíos en su vínculo, pero siempre quedó el halo de una batalla irreconciliable.
Empero, el retorno al país de la esposa de Martín Demichelis, tras décadas de residencia en Europa, provocó un acercamiento. Al menos, el regreso a la televisión argentina influyó para que Evangelina lanzara gestos positivos, que suenan a heridas curadas.
En los últimos días, Anderson ejecutó un movimiento definitivo, dado que subió una storie a su cuenta personal de Instagram muy singular. Resulta que la blonda aparece bailando, con mucha gracia, la única, y primera, canción que lanzó Wanda: Bad bitch.
La confesión de Evangelina Anderson
A partir de ese gesto, en Intrusos fueron a buscarla para sumergirse de lleno en los motivos de esa movida. Y la rubia reconoció el origen de la pelea con Wanda: ‘Fue un problema de adolescentes’. Listo, confesión de parte. Luego, añadió: ‘Ahora soy mayor, ya está. No hay reconciliación porque ya está. Ella es mi vecina, está todo bien, si necesito azúcar le voy a pedir’.
Anderson también se refirió al lazo de sus hijos: ‘Los chicos son muy amigos y van al cole juntos’. El cronista consultó si esa relación activó el cierre de la enemistad con Nara, por lo que Eva contó: ‘Las dos sabemos que los chicos se nutren del ejemplo que les damos, está bueno eso’.
Sobre el mito de un parentesco sanguíneo y familiar, Anderson aclaró: ‘No éramos primas, fue en la época de Paparazzi, hicimos una tapa y fue idea de Luis Ventura, pero no somos’. Así como especificó que no planea cantar con Wanda: ‘Soy malísima con la música, se lo dejamos a ella que es buena’.
