El ex bailarín de Yanina Latorre condenado por acoso sexual
Allá por el 2017, Carlos Bernal participaba del programa de televisión ‘Bailando por un Sueño’ como compañero de Yanina Latorre en la pista. Sin embargo, su fama televisiva se vio empañada por un escandaloso caso de acoso sexual a una menor de edad.
En el año 2019, Lorena Andrea Rodríguez, madre de Giuliana Valenzuela, denunció a Bernal en representación de su hija. La denuncia fue presentada en la Fiscalía PCyF N° 7 y se adjuntaron como evidencia todos los chats que el bailarín le enviaba a la menor. La Justicia realizó una pericia en el teléfono de la adolescente para respaldar la acusación.
El testimonio de la madre
Según relató Lorena Andrea Rodríguez, su hija Giuliana practica gimnasia rítmica a nivel competitivo y participa en varias competiciones. En una de estas competencias, realizada en un teatro de Avenida Corrientes, Bernal fue uno de los jurados. Al finalizar la competencia, el bailarín se acercó a Giuliana para felicitarla por su rendimiento.
A partir de ese momento, Giuliana comenzó a seguir a Bernal en Instagram y mantuvieron conversaciones por mensajes privados durante varios meses. Sin embargo, el jueves pasado, Giuliana tuvo una crisis de llanto y reveló a su madre que Bernal se había comportado de manera inapropiada en varias ocasiones, utilizando un lenguaje obsceno y ofensivo.
Las consecuencias para Giuliana
La madre de Giuliana notó un cambio en el comportamiento de su hija antes de enterarse de lo sucedido. Giuliana se mostraba pensativa, introvertida y extraña. Además, dejó de asistir al colegio y abandonó su actividad habitual de cuatro horas diarias de entrenamiento en gimnasia rítmica. Incluso, el colegio tuvo que intervenir para brindarle contención emocional.
Una madre en lucha y una condena
Lorena, madre de Giuliana, decidió estudiar abogacía para poder ocuparse de la causa de su hija. Después de un largo proceso legal, finalmente logró que Bernal fuera condenado el pasado 13 de diciembre. La condena consiste en seis meses en suspenso y reglas por dos años.
Aunque la condena puede parecer leve, es importante destacar que este caso sienta un precedente y alerta sobre la necesidad de proteger a los menores en el ámbito laboral. Carlos Bernal nunca más deberá estar cerca de un trabajo que involucre a menores de edad.
