Robertito Funes Ugarte revela los sacrificios que hizo por la crisis económica
Robertito Funes Ugarte es una de las grandes caras de Telefe. En estas semanas, por la programación de verano del canal, está reemplazando a Georgina en ‘A la Barbarossa’ desde las 9.30 hasta las 13 horas. En ese contexto, junto a sus compañeros del panel, analizó los ajustes que están haciendo las personas por la crisis económica que atraviesa el país. Lo que nadie esperaba era oír que él también tuvo que hacer algunos cambios e implementar la ‘economía de guerra’.
‘En el caso mío, yo vivo solo hace muchos años. Tengo siete perros y estoy buscando canje constantemente, pero bueno…’, empezó diciendo con humor Robertito. Empero, al instante se puso serio y reveló que a veces su familia la pasa mal. ‘Nosotros a mi madre también la ayudamos. Somos tres hermanos, le pagamos la prepaga y ella nos llama y nos dice ‘¿Cómo van a hacer? porque no quiero que la estén pagando’. Entonces tu vieja te llama, se pone a llorar y te dice ‘Mirá, le fui a hablar a la prepaga para que no me cobre tanto’. Yo le digo que la vamos a pagar nosotros’, expresó el conductor de televisión.
Luego, añadió: ‘Pero como decía Gastón, yo tengo una persona, Elenita, que me acompaña (y me tiene que aguantar) hace 15 años; vos la conoces, Kablan. Es una mujer que viene a mi casa y es como mi segunda madre. Entonces, no puedo estarle amarreteando la cosa’. Por último, tiró: ‘Te dicen ‘Yo vengo menos horas’, pero no, que venga las horas que tiene que venir y busco otro trabajo yo para ver de dónde puedo rascar. Es como dice Pía. Yo llenaba el tanque de nafta con 28 mil pesos y hoy me cuesta 70. Entonces medís cuánto tiempo te dura yo rompí el récord porque me duró un mes. Ahora me muevo en bicicleta, busco otras alternativas’, cerró Robertito.
El sueño frustrado de Robertito Funes Ugarte
Hace poco, el periodista confesó cuál era su sueño de chico y el por qué no pudo cumplirlo. ‘Yo ahora tomo clases de danza, pero soy un bailarín frustrado. Desde chico mi sueño siempre fue hacer danza clásica y bailar ballet, a los 8 años le dije a mi familia y me dijeron que no, después de eso me mandaron a rugby’, aseguró. La anécdota surgió luego de que el periodista contara cómo fue la primera vez que participó en una publicidad, y que esta fue de sus pies, lo demostró sacándose los zapatos y colocándolos en punta. Además, aseguró que cuando llegó a Buenos Aires tomó clases en la compañía del teatro Colón, pero ya era demasiado grande, según dijo.
