El descuido que sacude a Gran Hermano
Las semanas se acumulan, el encierro voluntario y la convivencia forzada se extiende para los participantes de Gran Hermano. Las necesidades básicas del ser humano no están exentas en el desarrollo del programa, al menos ya no pueden ocultarse y limitarse.
Recientemente, Lucía abrió las puertas a su privacidad y le recomendó a sus compañeras una táctica infalible para la autosatisfacción, con la descripción de las maniobras secretas para evitar la captura de las cámaras y que nadie se entere de ese rapto de mimos y caricias.
Ahora, acaba de producirse un error garrafal del reality y que dañó la imagen de Furia. Resulta que la transmisión en vivo no suele meterse en los recovecos del baño, ese único espacio de la casa más famosa en el que pueden conservar cierta intimidad.
Un momento íntimo captado por las cámaras
Un usuario registró un movimiento singular de Juliana Scaglione en el toilette y así se viralizó la instantánea en la que se percibe a la doble de riesgo tocándose sus partes más femeninas. Un hecho absolutamente cotidiano, pero que tomó relevancia en el espectro público.
Una inmensa mayoría de los fanáticos del show saltaron a las redes sociales para armar una montaña de comentarios, que se englobaron en reacciones positivas y de apoyo para Furia. De ese modo, las plataformas digitales bancaron a morir a la concursante. Dentro de los argumentos para defender a Juliana se pudo leer en Twitter mensajes como: “Alguien que cuida mucho la imagen de los participantes es la producción de Gran Hermano”, “No tiene nada de malo, solo se rasca”, “Para los que se ofenden, hay cámaras 24 horas. Saben dónde se meten así que no lloren”.
Este incidente ha generado un gran revuelo en las redes sociales y ha puesto en tela de juicio la privacidad de los participantes en el programa. Sin embargo, muchos seguidores han salido en defensa de Furia, argumentando que es algo natural y que la producción del programa debería cuidar más la imagen de los concursantes.
