El Superclásico que paralizó al país
El Superclásico entre Boca Juniors y River Plate siempre ha sido un encuentro lleno de emociones y rivalidad. Pero esta vez, el enfrentamiento trascendió los límites del campo de juego y se trasladó al aeropuerto de Ezeiza, donde los jugadores protagonizaron un tenso enfrentamiento que estuvo a punto de convertirse en una batalla campal.
Un encuentro casual en el aeropuerto
Según relató el periodista deportivo Tato Aguilera, los planteles de ambos equipos regresaron de Córdoba en el mismo horario y coincidieron en el aterrizaje en el aeropuerto internacional de Ezeiza. Fue en ese momento cuando los jugadores de Boca detectaron la presencia de sus eternos rivales y no dudaron en lanzar cánticos provocadores.
La tensión se desborda
Los futbolistas de Boca entonaron frases históricas de las melodías de la tribuna como: “El que no salta se fue a la B”. Esta provocación no fue bien recibida por los jugadores de River, quienes reaccionaron de mala manera y estuvieron a punto de enfrentarse a golpes.
Intervención de los custodios
Afortunadamente, los custodios de ambos planteles intervinieron a tiempo para calmar la situación y evitar que la pelea se desatara. La tensión se disipó y cada equipo continuó con su traslado por caminos separados.
Un episodio que quedará en la historia
Este enfrentamiento en el aeropuerto de Ezeiza quedará marcado como uno de los momentos más tensos en la rivalidad entre Boca y River. Aunque no llegó a convertirse en una batalla campal, demuestra la pasión y la rivalidad que existe entre ambos clubes.