El marido de Mariana Fabbiani sale solo de noche: rumores de crisis y separación en la pareja

DDM es la abreviatura de El Diario De Mariana, el programa de actualidad que lidera Mariana Fabbiani en América, pero bien podría ser el apócope de los Días De Mier…(coles) que estaría viviendo la conductora a partir de una serie de hechos que le estarían haciendo pasar momentos turbulentos y de preocupación.

Entre otras cosas, se cuenta tras bambalinas, por una crisis que atravesaría con su marido, el productor y empresario del entretenimiento Mariano Chiahde. Las jornadas problemáticas de Fabbiani se extenderían también a lo laboral. El ciclo que comanda no corre riesgo de salida -ni mucho menos- pero los números de rating no acompañan como esperaban ni en la compañía de su esposo -principal sostén del envío- ni las autoridades de América, quienes ya hicieron “un master” en el arte de bancar apuestas que no logran los resultados deseados.

El romance sorpresa en la farándula argentina

El lunes, por la noche, la farándula argentina asistió un tanto estupefacta a la confirmación del romance entre Luciano Castro y Griselda Siciliani. Habían tenido algo en 2007, cuando eran dos jovencitos, y de la nada más absoluta volvieron ahora poco después de que él se separara de Florencia Vigna y de que ella completara un largo período sola tras su divorcio de Adrián Suar. Todos nombres pesados del ambiente, ¿Vio? A eso de las 21:30, con el termómetro bajando de los 10 grados y con el fútbol empezando el partido que Racing le ganó 3-0 a Argentinos Juniors, gran parte del mundo artístico se congregó en el teatro “El Nacional” para acompañar el debut de “Felicidades”, la obra que protagoniza -entre otros- Griselda Siciliani.

La ausencia de Mariana Fabbiani

En medio de ese mar de presencias que incluía actores, actrices, periodistas, panelistas, humoristas conductores, modelos, productores, famositos, aspirantes y estrellas hubo una ausencia que llamó la atención. Mucho: en la sala, con su hija casi adolescente, estaba él, Mariano Chiahde. La que no estaba era ella. La que no estaba era Mariana Fabbiani. Y su faltazo, lógicamente, hizo ruido.

Las averiguaciones encontraron rápida respuesta. Las versiones son dos. La más fuerte -y firme, para que negarlo- hablan de una crisis en el vínculo. En realidad decían otra cosa. En América se animaron a hablar de una separación hecha y derecha. Pero acá seremos menos contundentes y hablaremos de crisis. Por ahora, crisis. La otra, también sumaria, dice que Mariana Fabbiani “jamás” iría a ver a Suar “porque lo odia” después de su traumática salida del 13, donde no se sintió respaldada como quería. ¿Cuál será la precisa? ¿Y si las dos dan en el clavo?