Escándalo en los Premios Gardel: la votación se detiene por acusaciones entre los fanáticos
Luis Ventura se debe estar matando de risa. ‘Estos tipos no pueden organizar una fiesta en el año y yo hago los Martín fierro de televisión, de radio, del cable, del interior, el de la moda, los digitales y hasta llevé uno a Miami y acá estoy, aplaudido y respetado por todo el mundo’, podría pensar, con mucha razón, el presidente de APTRA: la organización de los premios Gardel se volvió tan escandalosa que debieron frenar una de las votaciones por las acusaciones que cruzaron los fanáticos de Lali Espósito, los de Tini Stoessel y los de Nicki Nicole.
Claro, Ventura la hace más sencilla: los que votan son los socios de APTRA, la Asociación de Periodistas de Televisión y Radio de la Argentina, sin abrirle el juego a la gente. En Capif (la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas) quisieron innovar y la modernidad se les terminó volviendo el contra, por lo que debieron dar marcha atrás y ahora quedaron empantanados en las arenas movedizas de las dudas y las sospechas.
El prestigio de los Premios Gardel
Todas las temporadas, los premios Gardel reconocen a lo mejor de la industria musical. El mejor disco, la mejor canción, lo mejor del folklore, lo mejor de lo urbano, lo mejor de lo tropical y el artista del año. Muchas son figuras de vuelo internacional, pero no importa. Todas, todos y todes, de la primera hasta el último, quieren tener el galardón en su repisa. No importa si tienen 5 discos de oro o si en breve harán una gira por los Estados Unidos que los llenará de guita. Tener un Gardel, y más si es el de oro, les da chapa, placer, y les refuerza la sensación de que están haciendo las cosas bien.
La votación abierta al público
En este caso (los Martín Fierro, repetimos, son de otra manera, una votación muy cerrada) el público podía participar a través de las redes sociales mediante el sistema ‘un like, un voto’. Dada la calidad y la magnitud de los artistas involucrados (con millones y millones de seguidores en los espacios digitales) empezaron a llegar ‘toneladas’ de votos. Pero junto con los sufragios también aparecieron las sospechas.
Irregularidades y acusaciones
Frente a un cuadro de situación que se estaba saliendo de madre y que amenazaba con arrojar un manto de sospechas sobre la limpieza de los premios, los organizadores tomaron una decisión urgente y sumaria: frenaron la participación popular. ‘Por detección de irregularidades en la votación abierta al público (Bots) a través de Instagram se ha interrumpido el procedimiento ‘1 like-1 voto’. Brindaremos más información a la brevedad’, informa el breve comunicado emitido por la entidad que se encarga del evento, CAPIF.
Desde que se conoció el escrito empezaron las acusaciones entre uno y otro ‘fandom’. Los de Lali Espósito acusaron a los de Tini y a los de Nicki Nicole de ser los responsables de pagarles a esos ‘robots’ (‘bots’ es una especie de abreviatura de la palabra robot) para votar a favor de su ídola, algo que también sucede a la inversa. Las ‘laliters’ cargan contra las ‘tinistas’ y las de Nicki en cuanto a que la responsabilidad es suya. La batalla en las redes es infernal, y todos quedan un poco manchados. Bueno, está bien… todos no: la figura de Luis Ventura emerge triunfal en medio de todo este mamarracho.
