La visita que cambió todo
La parejita de Nicolás Grosman y Florencia Regidor, la única que sobrevivía en Gran Hermano, ya es historia. Todo, luego de la visita de Lucía Maidana a la casa, que dejó recalculando a Nico y con los sentimientos revueltos. Y a Flor, podrida de sus actitudes y celosa de lo que presenció.
El fin de la relación
Confundido por el impacto que le produjo ver otra vez a Luchi, Nico le planteó a Flor que no estaba para compromisos ni proyectos de pareja, pero que podían seguir teniendo relaciones durante lo que les quedara de estadía. Pero ella no accedió y decidió ponerle fin al romance.
Muy seria, Flor encaró a Nico y le dijo: “Hay más cosas, pero no me interesa planteártelas. Y está bien. Me cansé. Me cansé, me harta. Pero me quedo tranquila porque yo siempre te di todo, di lo mejor de mí para que vos te sientas cómodo conmigo. Con eso estoy tranquila. Y que no es problema mío”.
La frase fulminante
“Creo que todas las cosas que me planteaste que no te gustaban de mí, intenté cambiarlas o intenté calmarme un poco. Se ve que no funcionó”, siguió la modelo, mientras el Bro la miraba mudo. Entonces, ella se plantó: “¿No te cansa hablar siempre de lo mismo?”. “Es que no llegamos a un acuerdo…”, fue todo lo que pudo decir.
“No vamos a llegar a un acuerdo, lamentablemente. No es siempre así, no se puede quedar bien con todos”, siguió Flor, y avanzó con su monólogo de ruptura: “Boludo, relajate. Vas a tener mil chicas para conocer, yo también. ¿Qué te importa?”. “Seguro una que te guste más que yo, y a mí seguro uno que me guste más que vos. Esto quedará de anécdota. Se ve que a vos te gustan las chicas de otra forma, que no sean como yo”, señaló, antes de cerrar con un golpe certero: “Y a mí me gusta que no sean cagones”.