La Tora Villar se quiebra en vivo al hablar del hate que recibe en las redes
Lucila Villar, mejor conocida como La Tora de Gran Hermano, se ha ganado un importante lugar en el programa. En esta temporada, le dieron la oportunidad de conducir el streaming, pero no todo ha sido color de rosas. En las últimas horas, durante una transmisión en vivo, La Tora se quebró al hablar del difícil momento que vivió con el hate que recibe en las redes sociales.
Un momento de vulnerabilidad
Gran Hermano (Telefe) es uno de los programas más importantes de la televisión argentina en este momento. Los jugadores que salen de la casa se vuelven muy famosos, y esto mismo sucedió en la temporada pasada. Recientemente, algunos exhermanitos se reencontraron en el streaming de GH, como fue el caso de La Tora y Juan Reverdito. Durante la charla, Lucila se sinceró al aire y reveló detalles íntimos de su vida.
Entre lágrimas, La Tora expresó: ‘No es fácil, le voy a contar a la gente, yo tengo el pelo corto porque también me cagaron a palos, ¿entendés?’. La conductora del programa mencionado confesó que ha callado muchas cosas y que ha tenido que enfrentar el odio en las redes sociales. A pesar de todo, ha aprendido a enfocarse en su trabajo para silenciar a aquellos que la critican.
Apoyo y superación
En medio de su angustia, La Tora recibió palabras de aliento de Juan Reverdito, quien la abrazó y la elogió. Durante la conversación, también hablaron sobre el impacto que Gran Hermano ha tenido en sus vidas. Lucila reveló que antes del reality tuvo que vender todas sus cosas para irse a Europa, pero ahora recibe invitaciones para hacer notas con todos los gastos pagados. Por su parte, Reverdito confesó que está saliendo de una situación complicada y espera encontrar un nuevo camino gracias a su participación en el programa.
La Tora Villar ha demostrado fortaleza al enfrentar el odio en las redes sociales y ha encontrado en su trabajo una forma de superar las críticas. Su historia es un ejemplo de resiliencia y perseverancia en un mundo digital cada vez más hostil.
