La traición de Alexis Mac Allister
La ruptura de su relación con el jugador de la selección nacional dio que hablar en su momento, no solo por que la dejó tras ganar la copa del mundo sino porque ese largo noviazgo fue reemplazado por una explosiva relación con Ailén Cova, la mujer que supo ser íntima amiga del deportista.
En medio de esa desilusión y traición, Camila Mayan regresó al país y continuó con su vida, solo que ahora su figura pasó a ser pública y de hecho incursionó en los medios. Fue así que, como columnista de Patria y familia, el programa de streaming de Luzu TV hizo una sorprendente confesión.
Sin dar nombre pero dando a entender que su anécdota a contar tenía que ver con su ex pareja Alexis Mac Allister, la influencer lanzó: “Fingí demencia por mi paz mental pero que igual me puso muy del orto. Me voy de donde vivía y me traigo acá todo lo que puedo”.
El robo de sus pertenencias
“El resto de cosas, que eran solamente mías, las cosas que solamente usaba yo, no de la casa, que obvio había comprado y porque me gustaban a mi, pero bueno, libros, boludeces, que ya estás. Pero habían boludeces mías que las dejé en una habitación que tenía yo con mi escritorio”, continuó Cami.
Con la atención de sus compañeros puesta en el relato de la morocha, Mayan siguió: “Después, la chica que iba a limpiar me lo puso todo en cajas. Ella me mandó fotos y había 6 cajas grandes. Lo que hago, cuando sé que esa casa se va a desocupar le pido a la dueña que avise que una amiga mía iba a ir a buscarlas”.
“Así, cuando en algún momento vaya a Europa me las traigo porque nadie me las había querido mandar a Argentina, pues es muy caro supuestamente. Ahora me voy a quedar de mi amiga y vi que en su momento me mandó una foto y solo se veían dos cajas. Pero supuse que me mandó una parte, no todo. Ahora voy a Inglaterra, me quedé de mi amiga y me puse a abrir las cajas”, detalló.
La decepción y la reacción de Cami
Finalmente, Camila remató: “Cuando voy a ver eran solo dos cajas, las abro y empiezo a buscar las cosas que tenía y no estaban. Nunca se las dieron a mi amiga. Ahí tuve que fingir demencia. Para qué hacer lío. Uno sigue”.
