La maestra de Loan y sus recuerdos
Karen Aquino, la maestra de salita de 5 de Loan Danilo Peña, dialogó con Revista GENTE sobre cómo era el pequeño de cinco años antes de su desaparición, hecho que afecta ampliamente a todo el pueblo correntino de 9 de Julio. La ‘seño’ y toda la Escuela N° 137 “Pedro Benjamín Serrano” mantienen la esperanza de que Loan aparezca con vida y lo recuerdan con mucha emoción, describiendo muchos de sus tiernos gestos que tenía cada mañana en la puerta de la escuela y revelando lo difícil que es lidiar con la educación de los demás niños en este contexto.
Loan en el aula
Loan fue mi alumno en salita de 4 y es mi alumno en salita de 5, o sea casi 2 años que compartimos juntos. Es uno de los niños que más travesuras hace en el jardín, uno de los más inquietos. Le gusta venir al jardín, compartir con sus compañeros, le gusta jugar, estar con los demás, no tiene problema con ninguno. La mesita que le coloques con el grupo que le coloques se quedaba encantado.
Siempre llegaba a la escuela antes que la maestra. Él es uno de los primeros que llega al jardín. Incluso llega antes que yo, o sea que él me está esperando. Él llega y me saludaba y me decía: ‘hola seño, cómo estás?’ y se iba y se sentaba con su mamá. Es una de las cosas que me costó mucho porque… el entrar a la escuela y él no está, describió con mucho dolor.
El miedo en la escuela de Loan
La desaparición de Loan no sólo afecta fuertemente a la familia, que sigue día a día la incansable búsqueda, sino también a todos los vecinos de 9 de Julio, y particularmente a los niños, sus amigos y compañeritos. La maestra Karen describe cómo los niños están angustiados y cómo ella los ayuda a lidiar con sus miedos y preguntas.
Esta semana recibí ayuda y apoyo de psicólogos para poder responder sus preguntas. Son chicos, preguntan todo, pero también respondo con la verdad, de lo que sé y de lo que no sé también, porque tampoco tenemos muchas certezas de qué fue lo que pasó. Lo que sí ellos están con miedo, tienen miedo de salir a jugar a la plaza, de estar lejos de sus mamás porque tienen miedo que le pase lo mismo que al compañerito, que también es la angustia de todas las personas en el pueblo. Nunca imaginamos que una cosa así nos podía pasar.
El protocolo en la escuela
Aunque como en toda escuela existen protocolos respecto al ingreso y egreso de sus estudiantes, esta situación generó una fuerte tensión para el inicio y fin de la jornada escolar. La maestra Karen explica cómo se han tomado medidas adicionales para asegurar la tranquilidad de los padres y maestros.
La escuela siempre tiene como regla que sólo el tutor puede retirar, pero ahora tenemos el temor de estar pendiente de quién le retira, que sí esté con la mamá, que sí esté con el papá. Salir primero la maestra y ver quién está y llamar al niño, que no salgan todos juntos porque por ahí también ellos salen corriendo y van a buscar a su mamá y uno necesita ver, estar segura de que le está retirando quien corresponde. Las medidas siempre estuvieron porque la escuela siempre protege y cuida mucho a los niños, pero también ahora entendemos que las mamás y los papás están como más nerviosos y atentos a eso. Por eso tomamos otras medidas más, pero es para asegurarnos y tranquilidad de los padres y de los maestros, detalló Karen.
El anhelo de la maestra
La maestra Karen tiene el mayor anhelo de ver a Loan crecer y continuar su educación. Ella espera que el pequeño aparezca con vida para que pueda terminar su salita de 5 años y comenzar la primaria. Ver a los niños crecer y recordarlos en el recreo es una de las cosas más emocionantes para ella.
Los chicos que hacen el jardín acá, después ya vienen a la primaria. Estamos esperando que Loan vuelva, que pueda terminar su salita de 5 años y que pueda comenzar la primaria. Porque yo en el recreo le encuentro a todos los chicos. Todos los chicos que están en este momento en la escuela seguramente fui su maestra. En el recreo te abrazan, te saludan y siempre te recuerdan. Es ver cómo van creciendo ellos. Y es lo que quiero que pase con Loan, afirma Karen, esperanzada de que el pequeño aparezca con vida.