El increíble drama de Guido Süller con su mansión en un country
Guido Süller, el mediático conductor de Luzu, anunció hace meses que iba a vender la mansión que él mismo diseñó como arquitecto. Sin embargo, a pesar de su deseo de tener una vida más tranquila en el campo, aún no ha podido deshacerse de la propiedad. ¿Cuál es el motivo detrás de esta decisión?
En una entrevista con La Nación, Süller reveló que la construcción de su casa le ha brindado una nueva oportunidad laboral. Una constructora que se dedica a hacer casas steel frame (en seco) como la suya se contactó con él después de ver su diseño y su estilo. Le propusieron formar parte del equipo de arquitectos y diseñar casas junto a otros colegas talentosos. Incluso, le ofrecieron una sección especial llamada ‘Más Süller’, donde él puede diseñar casas para aquellos que deseen tener la casa de sus sueños.
La mansión de Guido Süller: un lugar único
Süller dio detalles de su mansión, describiéndola como una casa casi mansión, con una piscina que se mete adentro con una cascada, una bañera flotante y un techo de vidrio. Aunque en un principio no ejercía la profesión de arquitecto, decidió volver a ella para hacer realidad su sueño de tener una casa única. Esto le permitió dedicarse a la construcción de otras casas en su nueva propuesta laboral.
El conductor confesó que ha sido un proceso largo y difícil, pero que finalmente logró construir la casa de sus sueños. Sin embargo, la pandemia y otros factores han retrasado su plan de vender la propiedad y mudarse al campo en busca de paz y tranquilidad.
La mansión de Guido Süller: a la venta
A pesar de los obstáculos, Süller ha decidido poner su mansión a la venta. La casa, ubicada en un exclusivo barrio privado en Pilar, tiene 300 m² y un lote de 1200 m². Cuenta con una vista al lago y una piscina de desborde. El estilo de la casa es minimalista y Süller planea venderla con todos los muebles incluidos, ya que su nueva casa de campo tendrá un estilo diferente.
En resumen, la mansión de Guido Süller en un country se ha convertido en un drama personal y profesional. Aunque desea mudarse al campo, su casa le ha brindado una nueva oportunidad laboral y ha sido el escenario de cenas y eventos. Sin embargo, Süller está decidido a venderla y comenzar una nueva etapa en su vida en busca de paz y tranquilidad.
