Introducción
Emma D’Arcy se ha convertido en una de las actrices más destacadas del momento gracias a su papel en House of the Dragon, la exitosa serie que narra la historia de los ancestros de Daenerys Targaryen. Pero Emma no solo destaca por su talento actoral, sino también por desafiar los estereotipos de género en la industria del entretenimiento.
El desafío de la identidad de género
Emma D’Arcy se identifica como persona no binaria, utilizando los pronombres they/them. En House of the Dragon, su personaje, Rhaenyra Targaryen, también enfrenta desafíos similares en un sistema de poder monárquico que busca evitar que las mujeres accedan al poder. Emma ha expresado cómo su identidad de género se refleja en su interpretación del personaje y cómo busca encontrar libertad y ocupar espacio, al igual que los hombres.
La expresión de la diversidad de género
El look actual de Emma D’Arcy, con el pelo corto y teñido de varios colores, refleja su diversidad de género. Sin embargo, durante mucho tiempo no se atrevió a cortarse el pelo por temor a que afectara su carrera actoral. Afortunadamente, en 2020, cuando firmó con HBO para House of the Dragon, la empresa le preguntó sus pronombres, lo que le generó un gran alivio y demostró la postura inclusiva de la industria del entretenimiento.
El camino hacia el éxito
Emma D’Arcy comenzó su carrera en el mundo del arte y la actuación después de estudiar Bellas Artes en la Universidad de Oxford. Después de participar en pequeños papeles en teatro y televisión, su gran oportunidad llegó con House of the Dragon en 2022. Aunque al principio no conocía la serie original, se sumergió en el universo de Game of Thrones para prepararse para su papel como Rhaenyra Targaryen.
Conclusion
Emma D’Arcy es una actriz talentosa que desafía los estereotipos de género en la industria del entretenimiento. Su interpretación de Rhaenyra Targaryen en House of the Dragon refleja su identidad no binaria y su lucha por encontrar libertad y ocupar espacio. Con su éxito en la serie, Emma ha demostrado que el espacio para las personas que no se conforman con los roles de género tradicionales está creciendo cada vez más en la industria del entretenimiento.
