La rivalidad entre Marixa Balli y Ximena Capristo se remonta a más de una década atrás, cuando ambas compartieron la pista de patinaje en un programa de televisión. Aunque en ese entonces parecía que su relación estaba mejorando, la situación ha vuelto a empeorar recientemente, especialmente con la confirmación de Ximena como nueva panelista de LAM.
Según Marixa, la tensión entre ellas surgió debido a que ambas eran de las mejores patinadoras en aquella época y cada una quería ser la mejor. Ustedes pueden poner un tape de cómo patinaba yo y cómo patinaba ella. Sabe que soy bailarina clásica y tengo mucho arte. En mí pueden ver un principio final, una estética. Ella no tiene que venir a LAM por todo, tiene que tratar de hacer lo mejor de su persona. No viene por todo, viene por mí sola
, explicó la bailarina.
Más allá de su rivalidad en el patinaje, la situación se ha agravado aún más con la incorporación de Ximena al panel de LAM. Marixa ha dejado en claro que no está contenta con esta decisión, aunque la acepta a regañadientes. Van a tener que aguantarse, debido a que en menos de un mes serán compañeras, a causa de que Nazarena Vélez abandonará su lugar y la pareja de Gustavo Conti será quien estará ahí
.
Más Allá de la Pista de Patinaje
La disputa entre estas dos celebridades ha trascendido los límites del patinaje y se ha convertido en una guerra mediática que ha prevalecido durante más de una década. Ambas han sido protagonistas de numerosos escándalos y enfrentamientos públicos, lo que ha alimentado aún más la rivalidad entre ellas.
Ahora, con la llegada de Ximena a LAM, la situación parece haber alcanzado un nuevo nivel de tensión. Marixa ha dejado en claro que no está dispuesta a aceptar la presencia de su rival en el programa y que hará todo lo posible por mantener su distancia.
Más Allá de la Rivalidad: Buscando la Reconciliación
A pesar de la larga historia de enfrentamientos entre Marixa y Ximena, algunos expertos en relaciones interpersonales sugieren que existe la posibilidad de una reconciliación. Ambas mujeres son figuras públicas y podrían aprovechar esta oportunidad para demostrar que incluso las rivalidades más intensas pueden superarse con madurez y empatía.
Sin embargo, será necesario que ambas partes estén dispuestas a dejar atrás sus diferencias y a trabajar en una solución que les permita coexistir de manera pacífica, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Solo así podrán cerrar este capítulo de su historia y avanzar hacia un futuro más armonioso.