La Ferrari 250 LM que ganó las 24 Horas de Le Mans en 1965 es una pieza única en la historia de la prestigiosa marca italiana. Este vehículo, que será subastado por RM Sotheby’s en las próximas semanas, tiene un valor incalculable para los amantes de los autos clásicos y la historia del automovilismo.
El Fin de una Era
Cuando esta 250 LM de 1964 cruzó la línea de meta en Le Mans en 1965, no solo selló una victoria histórica, sino también el fin de una era. Fue la última vez que Ferrari, bajo el liderazgo de Enzo Ferrari, ganó la icónica carrera con un motor V12. Además, esta victoria fue aún más significativa al haber sido lograda por un equipo privado, el North American Racing Team (NART), liderado por Luigi Chinetti.
Una Pieza Única de Historia
Este modelo en particular, con el número de chasis 5893, es el sexto de los 32 fabricados por Scaglietti. Ha competido en seis carreras de 24 horas, incluyendo Daytona en 1970, donde culminó su carrera deportiva antes de ser adquirido por el museo del Indianápolis Motor Speedway. Desde entonces, ha sido preservado en un estado altamente original, con un mantenimiento esporádico para conservar su funcionalidad.
Detalles Únicos y Valor Astronómico
Bajo el capó, esta Ferrari conserva su motor Tipo V12 y su caja de cambios original, los mismos que impulsaron su victoria en Le Mans con Masten Gregory, Ed Hugus y Jochen Rindt como pilotos. Este detalle, junto con su exclusividad y relevancia histórica, explica la cifra astronómica estimada para la subasta, que podría superar ampliamente los 26 millones de dólares, consolidándose como una de las Ferrari más caras jamás vendidas.
Un Momento Clave para los Amantes de los Autos Clásicos
La subasta que se realizará en París será un momento clave para los amantes de los autos clásicos, y todos los ojos estarán puestos en el precio final que alcanzará este vehículo legendario. Después de la victoria de la 250 LM en 1965, Ferrari tuvo que esperar 58 años para volver a triunfar en Le Mans, esta vez con un motor mucho más moderno y compacto. La oportunidad de adquirir esta pieza única de la historia del automovilismo es una oportunidad única que no se puede perder.