Karina Jelinek ha decidido hablar abiertamente sobre su pasado turbulento con su ex esposo, Leonardo Fariña, condenado por su participación en la causa La Ruta del Dinero K. En una entrevista reciente, la modelo reveló los aspectos más oscuros de su matrimonio y cómo ha logrado seguir adelante.
Cuando se le preguntó si aún mantiene algún tipo de relación con Fariña, Jelinek respondió con firmeza: No sé quién es. Nunca más hablé con él
. Parece que el pasado no la ha soltado por completo, especialmente la parte más turbulenta de su unión.
Revelaciones Sorprendentes
Jelinek confesó que desconocía por completo las actividades de su ex esposo y que él solía dejarla sola con frecuencia, alegando que ella no entendería lo que estaba sucediendo. Me trataba de tonta, o sea, si me contaba, aunque sea
, lamentó la modelo.
Cuando se le mostró una fotografía de Fariña con una tobillera electrónica, indicativa de su arresto domiciliario, Jelinek se sorprendió. Ah, por eso me preguntás, no entendía
, dijo, demostrando que no estaba al tanto de la situación legal de su ex.
Recuperando lo Perdido
Uno de los temas más dolorosos para Jelinek es el aspecto económico de su relación. Ella reveló que le prestó dinero a Fariña, el cual aún no le ha sido devuelto. Me debe plata. Y que me gustaría recuperarla, porque la verdad que la necesito. Prefiero esa plata dársela a mi mamá y a mi papá
, expresó con frustración.
A pesar de todo lo vivido, Jelinek ha logrado reconstruir su vida y mirar hacia el futuro. Hasta que lo que pasó con Lanata, que bueno, está en el cielo, dije ‘ya está, hago mi vida, empiezo de nuevo’
, afirmó, demostrando su determinación por dejar atrás el pasado y enfocarse en su propio bienestar.
Lecciones Aprendidas
La experiencia de Karina Jelinek con Leonardo Fariña ha sido una prueba difícil, pero le ha enseñado valiosas lecciones. Ahora, ella se enfoca en recuperar lo que le pertenece y en continuar construyendo su vida de manera independiente, sin permitir que el pasado la siga atrapando.
A pesar de los desafíos, Jelinek ha demostrado su fortaleza y su capacidad de resiliencia, convirtiéndose en un ejemplo de cómo superar las adversidades y empezar de nuevo.