La guerra entre Wanda Nara y Mauro Icardi sigue su curso, pero esta vez las más afectadas son las hijas de la empresaria, Francesca e Isabella. Luego de que Icardi blanqueara su relación con la China Suárez, Wanda se negó a cumplir con lo dictaminado por la Justicia respecto a entregarle a sus hijas. Esto ha desencadenado una serie de consecuencias que han impactado profundamente en el bienestar emocional de las niñas.
Según las declaraciones de Wanda, sus hijas han desarrollado una fuerte personalidad y toman sus propias decisiones, lo que ha complicado el proceso de revinculación con su padre. Ellas también toman sus propias decisiones. Yo creo que a los chicos hay que escucharlos y acompañarlos. Ella saben lo que yo pienso
, explicó la empresaria.
El Impacto Emocional en Francesca e Isabella
Wanda reveló que las niñas se han visto profundamente afectadas por la relación de Icardi y la China Suárez. Según la mediática, Francesca e Isabella no se sienten cómodas con la presencia de la ex Casi Ángeles en sus encuentros con el padre.
Incluso, Wanda afirmó que las pequeñas no quieren separarse de ella ni siquiera para dormir, buscando en la empresaria un refugio emocional ante la inestabilidad familiar. Últimamente por todo esto, ellas duermen conmigo. Y no desayunan y cenan con una persona nueva. Las estoy acompañando de la mejor manera posible en esto que para ellas es un duelo
, detalló Wanda.
Acompañando a las Hijas en el Proceso
Ante esta situación, Wanda se ha enfocado en acompañar a Francesca e Isabella de la mejor manera posible, brindándoles el apoyo y la contención que necesitan en medio de este complejo escenario familiar.
La empresaria ha dejado en claro que, a pesar de las diferencias con Icardi, su prioridad es que sus hijas mantengan una relación saludable con su padre. Sin embargo, reconoce que el trauma generado por la relación de Icardi y la China Suárez ha sido un factor determinante en la actitud de las niñas.
Diferencias con la Relación de Wanda y L-Gante
En medio de todo este conflicto, Wanda también ha querido diferenciar su relación con L-Gante de la que Icardi mantiene con la China Suárez. Según la mediática, el vínculo con el cantante se ha desarrollado de manera más gradual y estable, lo que ha permitido a sus hijas adaptarse mejor a esta nueva dinámica familiar.
Mientras que la repentina aparición de la China Suárez en la vida de Icardi ha generado un impacto emocional significativo en Francesca e Isabella, la relación de Wanda con L-Gante parece haber sido más paulatina y respetuosa con el bienestar de las niñas.
En definitiva, Wanda Nara se enfrenta a un desafío emocional y legal sin precedentes, pero su prioridad sigue siendo acompañar a sus hijas en este proceso de adaptación y sanación, buscando preservar su vínculo con Icardi a pesar de las diferencias.