El Papa Francisco, de 88 años, se encuentra actualmente hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma debido a una infección respiratoria compleja. Según informes, el Sumo Pontífice está luchando contra una infección polibacteriana de las vías respiratorias, que se originó a partir de una bronquitis.
El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, reveló que los resultados de las pruebas realizadas en los últimos días indican que el Papa Francisco sufre de esta infección respiratoria grave. Como consecuencia, se han realizado cambios en su tratamiento farmacológico para facilitar su recuperación.
Una Lucha Constante por la Salud
Esta no es la primera vez que el Papa Francisco enfrenta problemas de salud. Durante su juventud, tuvo que someterse a la extirpación de parte de un pulmón debido a una infección pulmonar. Más recientemente, en 2023, el Sumo Pontífice debió mantenerse alejado de sus tareas por un grave caso de neumonía. A pesar de la severidad de ese cuadro, su recuperación fue extraordinaria y la internación duró solo unos días.
Ahora, el Papa Francisco se encuentra nuevamente en una situación delicada, pero con la misma fortaleza y determinación que lo ha caracterizado en el pasado. Según Bruni, el Santo Padre continúa con su tratamiento y ha podido desayunar y leer los diarios esta mañana.
Prioridad: La Recuperación
Para facilitar su recuperación, se han suspendido todas las actividades que pudieran exponerlo al frío o la humedad. El Papa Francisco ha expresado su agradecimiento por el afecto, la oración y la cercanía de quienes lo acompañan en estos días, así como por el cuidado y el trabajo valioso del personal médico que lo atiende.
A pesar de la complejidad de su estado de salud, el Papa Francisco mantiene su espíritu de lucha y esperanza. Mientras continúa su tratamiento, los fieles y seguidores de todo el mundo elevan sus oraciones por su pronta y completa recuperación.