En un mundo donde la Tierra se está incendiando y la humanidad se enfrenta a desafíos sin precedentes, el grupo Piel de Lava nos invita a presenciar los entresijos de un parlamento global a través de su obra ‘Parlamento’. Lejos de ser una simple representación, esta pieza teatral se convierte en un espejo que refleja las contradicciones y las miserias de la democracia contemporánea.
Más allá de las Apariencias
Desde el inicio, la obra nos sumerge en un universo parlamentario donde los nombres de los partidos políticos, como ‘Juntos Vamos a Recuperar el Deseo Original’ o ‘Por la Libertad de Autopercibirnos en Guerra’, ya nos advierten del tono irónico y desafiante que caracteriza la pieza. Pero lo que realmente nos cautiva es la posibilidad de ver lo que sucede tras bambalinas, cuando las cámaras se apagan y las dinámicas de la acción y la mostración cambian, exponiendo la espontaneidad de la hipocresía, el doble discurso y la trampa que a menudo se esconden detrás de la ‘buena educación’ política.
Democracia en Acción
La obra nos enfrenta a una ‘comprobación empírica’ de la teoría de los actos del habla de John L. Austin, donde las palabras no solo describen el mundo, sino que también lo gestionan y producen. En este parlamento ficticio, las legisladoras manipulan el lenguaje, utilizando recursos retóricos y protocolos formales para encubrir sus verdaderas intenciones, revelando así la arbitraria frivolidad de la burocracia y la distancia que a menudo existe entre los representantes y los representados.
Más allá de lo Cómico
Aunque la obra se vale del humor y la parodia para exponer estas dinámicas, su impacto va más allá de lo meramente cómico. Nos lleva a reflexionar sobre el origen y la finalidad de las normas que creamos a través de nuestros representantes, cuestionando si la adherencia a protocolos inútiles no termina por reemplazar el objetivo de intervenir en la realidad en busca del ‘bien común’.
Universalidad y Actualidad
Sorprendentemente, ‘Parlamento’ no está inspirada en la coyuntura local, sino que se erige como una obra universal y atemporal. Sin embargo, su capacidad de resonar con nuestras propias experiencias y percepciones sobre la política la convierte en un caballo escarceador frente a los vientos del presente, invitándonos a pensar cómo el humor y la ficción pueden operar en la realidad para cuestionarla mejor.
En definitiva, ‘Parlamento’ es una obra que nos desafía a repensar los cimientos de nuestra democracia, a cuestionar los mecanismos que se esconden detrás de las instituciones y a reflexionar sobre el papel que desempeñan las palabras en la construcción de nuestra realidad política.
