Magui Bravi, la conocida actriz y bailarina, se convirtió en madre por primera vez hace un año al dar a luz a su hijo Galileo, fruto de su relación de casi 15 años con Octavio Cattaneo. Si bien disfruta de la maternidad, Bravi también necesita tiempo para sus actividades profesionales, por lo que recientemente tomó una decisión que generó cierta polémica: enviar a su hijo, a pesar de tener solo 1 año, a un jardín maternal.
“Tengo ganas de que vaya a un jardín maternal. Polémico, yo lo sé”
, declaró Bravi en una entrevista. La actriz explicó que, si bien algunos cuestionan su elección al considerar que debería estar en casa con el niño, ella tiene “muchas obligaciones” y cree que es beneficioso para Galileo estar con otros niños durante algunas horas al día.
Maternidad y Espacio Personal
Bravi reconoce que la maternidad no ha sido un camino fácil y que “necesita ayuda”. “Ahora elijo qué consejos escuchar y cuáles no. Siempre lo dije: la maternidad nunca fue color de rosa y me costó un montón… Necesitás ayuda, por lo menos yo necesito ayuda.”
En este sentido, la actriz considera que enviar a su hijo al jardín maternal podría ser lo mejor para ella y su familia, permitiéndole tener un espacio para sus actividades profesionales sin sentir tanta culpa.
Rompiendo Estándares y Prejuicios
Bravi también aborda la presión que sienten las madres por cumplir con ciertos “estándares” impuestos por la sociedad. “Yo era superindependiente y ahora vivo para él. Sigue habiendo un montón de estándares y el sistema está armado de una manera para generarte un montón de culpa. Por ejemplo, por irte una semana a filmar una película. Es mi laburo, pero bueno…”
La actriz se mantiene firme en su decisión, priorizando sus necesidades y las de su familia por encima de las opiniones ajenas.
A pesar de las críticas, Magui Bravi demuestra que es posible encontrar un equilibrio entre la maternidad y la carrera profesional, adaptando las soluciones a las necesidades de cada familia. Su ejemplo inspira a otras madres a tomar decisiones que les permitan cuidar de sí mismas y de sus hijos sin sentir culpa.
