La reciente celebración del cumpleaños de Manu Lanzini, jugador de River Plate, ha desatado una verdadera tormenta de críticas entre los fanáticos del club. El volante decidió festejar sus 32 años con una temática de casino, ambientando el lugar con elementos como ruletas, mesas de blackjack y dados, lo que no sentó nada bien entre los seguidores del Millonario.
La crisis deportiva de River
El escándalo se produce en un momento particularmente delicado para River Plate. El equipo se encuentra en crisis, con malos resultados y un juego que no convence a la afición. Recientemente, el equipo perdió su invicto al caer 2-0 ante Estudiantes de La Plata y también fue derrotado en la Supercopa Internacional por penales ante Talleres de Córdoba. Esto ha generado un gran malestar entre los hinchas, quienes esperaban mucho más de un equipo que apostó fuerte por el regreso de Marcelo Gallardo.
La polémica por la temática “timbera”
Ante este panorama, la celebración de Lanzini con temática de casino fue vista por muchos como una falta de sensibilidad y un desacierto. Los fanáticos consideran que, en un momento tan delicado, el jugador debería haber sido más prudente y evitado cualquier asociación con las apuestas deportivas, un tema muy sensible en el mundo del fútbol. Algunos incluso llegaron a calificar a Lanzini como “el peor 10 de la historia de River”.
¿Falta de liderazgo en el vestuario?
Más allá de la polémica por la fiesta, algunos analistas han señalado que este incidente podría ser una muestra de que el liderazgo de Gallardo en el vestuario ya no es el mismo de años anteriores. Se cuestiona si el entrenador ha perdido el control sobre el grupo de jugadores y si estos se han vuelto más independientes a la hora de tomar decisiones.
Conclusión: ¿Demasiado lejos?
La celebración de Manu Lanzini con temática de casino ha generado una gran polémica entre los fanáticos de River Plate, quienes consideran que el jugador se excedió en un momento tan delicado para el equipo. Si bien el festejo no implica necesariamente un problema de conducta, la percepción de falta de sensibilidad y liderazgo en el vestuario ha sido un factor clave en la reacción de los hinchas. Será interesante ver cómo se maneja esta situación y si Lanzini y el equipo logran recuperar la confianza de la afición.