Juli Poggio, la talentosa actriz y participante de Gran Hermano, ha recorrido un camino fascinante en la industria del entretenimiento. Pero su trayectoria no comenzó en el reality show, sino mucho antes, cuando era apenas una niña y tuvo su primera oportunidad en la televisión.
En una reveladora historia de Instagram, Poggio compartió los detalles de cómo llegó a formar parte de la telenovela infanto-juvenil Consentidos. Lejos de hacer un casting formal, su debut en la pantalla chica se dio de una manera inesperada.
De Extra a Protagonista
Según cuenta la propia Juli, su participación en Consentidos no fue planificada desde el principio. Ella hizo un bolo, es decir, una pequeña aparición sin ser un personaje principal. Su rol era interpretar a la versión joven del personaje de Natalie Pérez, la protagonista de la serie.
“Resulta que yo hice un bolo, una participación que no es un personaje ni nada, haciendo de chiquita de Natalie Pérez, que era protagonista de Consentidos”.
Sin embargo, este breve papel llamó la atención del director, quien quedó impresionado por la actuación de la joven Juli. Así, de manera inesperada, Poggio pasó de ser una extra a convertirse en un personaje recurrente de la telenovela, interpretando a Olivia, una niña con poderes mágicos.
Una Oportunidad Inesperada
Para Juli, esta experiencia fue realmente sorprendente. Ella misma reconoce que no hizo un casting formal para obtener el papel, sino que su “casting” fue esa breve participación como extra.
“Yo no hice casting para Consentidos, ese fue mi casting, ir y hacer ese bolo”.
Además, Poggio compartió con sus seguidores la primera escena en la que apareció, interpretando a la versión joven del personaje de Natalie Pérez. Fue a partir de ese momento que su personaje de Olivia, con sus poderes mágicos, se convirtió en una parte importante de la trama.
Un Comienzo Lleno de Emoción
La emoción de Juli Poggio al recordar sus inicios en la televisión es palpable. Ella misma confiesa que Olivia fue uno de sus personajes favoritos que interpretó, y que incluso de niña “jugaba a ser Olivia”.
Los mensajes de sus seguidores, que le recuerdan lo mucho que amaban a ese personaje, también llenan de alegría a la actriz. Esta experiencia marcó el comienzo de una carrera que la llevaría a convertirse en una de las figuras más queridas de la televisión argentina.
La historia de Juli Poggio demuestra que a veces las oportunidades más inesperadas pueden ser las que abren las puertas al éxito. Su trayectoria es un inspirador ejemplo de cómo una simple participación puede transformarse en el inicio de una carrera brillante.
