Selva Alemán, una figura icónica del espectáculo argentino, dejó un legado imborrable en la vida de su compañero de vida, Arturo Puig. En una entrevista con Mirtha Legrand, el veterano actor abrió su corazón y recordó con profunda emoción a su gran amor, quien falleció de manera inesperada a los 80 años.
Puig, visiblemente conmovido, expresó: No he podido hablar mucho de ella, me cuesta mucho hablar de Selva, la extraño mucho. Es así, la vida continúa, es difícil, me cuesta mucho pensar que no la voy a ver más. La vida cotidiana…
La conexión entre ambos era tan profunda que Arturo aún siente su presencia en cada momento, como cuando ve una escena de película y recuerda los comentarios que solían compartir.
Un Amor Eterno y una Partida Inesperada
El dolor de Puig por la pérdida de Selva es palpable. Recordó cómo todo sucedió de manera repentina, cuando ella comenzó a sentir un malestar estomacal que no parecía grave. Ella empezó con dolor de estómago, no nos imaginábamos que era un problema cardíaco. Parecía algo que había comido, pero no.
Sin embargo, la situación se agravó rápidamente, y Arturo tuvo que llamar a una ambulancia cuando Selva le dijo que se sentía mal.
El Momento Más Difícil
Arturo Puig relató el momento más devastador: Después que se fue el médico, me empezó a decir ‘estoy mal, estoy mal’. Llamé a la ambulancia, y ahí fue cuando por lo bajo me dijo ‘es un infarto’ y el código de alarma. Yo me quedé helado porque ni me lo imaginaba.
La noticia del infarto que le arrebató la vida a Selva Alemán fue un golpe demoledor para el actor, quien nunca se imaginó que perdería a su compañera de tantos años de manera tan repentina.
El Legado de Selva Alemán
A pesar del profundo dolor, Arturo Puig se aferra a los recuerdos y el legado que Selva Alemán dejó en su vida. Su amor y compañerismo fueron inquebrantables, y su presencia sigue viva en cada momento que Puig recuerda con nostalgia. Veo una escena de una película en la televisión y veo un actor y hago así (se gira para el costado) porque era el comentario que teníamos. Éramos muy compañeros.
La partida de Selva Alemán dejó un vacío irreemplazable en el corazón de Arturo Puig, pero también una huella imborrable en el mundo del espectáculo argentino. Su legado como actriz y su amor inquebrantable con Puig serán recordados por siempre.