Hacia un Acuerdo Renovado: Lecciones del Pasado y Desafíos Futuros con el FMI
El Gobierno argentino se encuentra inmerso en intensas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para alcanzar un nuevo acuerdo. Este proceso se ve marcado por las lecciones aprendidas del fallido programa de 2018, cuando el entonces ministro de Economía, Luis Caputo, utilizó el préstamo del FMI como un “fuego discrecional” para intentar contener la crisis cambiaria.
El Fondo Monetario Internacional ha sido muy crítico de aquel episodio, señalando en diversos documentos, tanto del personal técnico como de su Oficina de Evaluación Independiente (OEI), que la intervención en el mercado de cambios excedió los límites acordados, lo que provocó una caída en las reservas internacionales netas y un aumento de la inflación.
Lecciones Aprendidas del Programa de 2018
La OEI ha sido particularmente dura en sus evaluaciones, destacando que el programa de 2018 no cumplió con sus objetivos de restablecer la confianza del mercado, reducir los desequilibrios externos y fiscales, y proteger a los segmentos más vulnerables de la población. Además, señaló que las “líneas rojas” del gobierno de entonces, es decir, los puntos innegociables desde el lado argentino, como la renegociación de la deuda con acreedores privados y la reposición de controles de capitales, pueden haber descartado medidas potencialmente críticas para el éxito del programa.
Otro punto clave señalado por la OEI es la “significativa presión política” que afectó las discusiones sobre el programa, aunque reconoce que el Management del FMI actuó como un “amortiguador” para el personal técnico. Incluso se planteó la sospecha de que la decisión de otorgar el préstamo se había tomado de antemano, y que el diseño del programa y la justificación del cumplimiento de los criterios de acceso excepcional eran una “ingeniería inversa”.
Buscando el Apoyo Político y Social
Aprendiendo de estas lecciones, el Gobierno de Alberto Fernández y Martín Guzmán buscó el apoyo del Congreso a través de la Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda, que obliga al Ejecutivo a conseguir la aprobación expresa de cualquier programa que se firme con el FMI. Sin embargo, este objetivo quedó trunco cuando el Gobierno quiso el acuerdo de marzo de 2022 y partió a la bancada oficialista.
La OEI ha enfatizado que el apoyo político y social es clave para el éxito de un programa con el FMI. La decisión del Gobierno de emitir un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para autorizar el eventual nuevo acuerdo va en contra de este principio, dejando al nuevo entendimiento sin el respaldo legislativo que el Fondo considera fundamental.
Desafíos y Oportunidades en las Negociaciones Actuales
Mientras se desconoce aún el monto del próximo programa y la capacidad de acción que le quedará al Ejecutivo para intervenir en el mercado de cambios, es claro que el Gobierno deberá aprender de los errores del pasado y asegurar un sólido apoyo político y social para garantizar el éxito del nuevo acuerdo con el FMI.
Solo con un enfoque integral, que combine lecciones del pasado, transparencia en las negociaciones y un amplio respaldo de la sociedad, Argentina podrá alcanzar un entendimiento duradero y efectivo con el Fondo Monetario Internacional.
