La separación de Wanda Nara y Mauro Icardi ha sido un tema de gran interés público, y ahora la batalla por la custodia de sus hijas se ha convertido en el centro de atención. Mientras Wanda y Mauro se enfrentan en un trámite de divorcio que promete ser largo y complicado, han salido a la luz detalles reveladores sobre los deseos y pedidos de sus hijas, Francesca e Isabella.
El Deseo de Francesca de Vivir con su Padre
En un video de hace unos meses, cuando Wanda y Mauro aún transitaban su separación, Wanda respondía preguntas de sus seguidores. Una de ellas fue si tenía ganas de volver a vivir en Argentina, a lo que Wanda respondió afirmativamente. Sin embargo, la respuesta de su hija Francesca la dejó sorprendida: “Sí, pero con papi”.
Esta declaración de Francesca muestra el fuerte vínculo que la niña tiene con su padre y su deseo de estar con él, incluso si eso implica mudarse a otro país. La reacción de Wanda, enternecida y con un puchero, evidencia lo delicada que es esta situación para la familia.
La Competencia Legal entre Argentina e Italia
Tras la primera audiencia de conciliación por el divorcio en Milán, Mauro Icardi recibió una mala noticia. El juez italiano decidió que la competencia sobre los menores corresponde a los tribunales argentinos, ya que Wanda y las niñas residen en Argentina. Icardi había solicitado que las niñas volvieran a Italia y que Wanda también se mudara allí para estar cerca de ellas, pero el juez rechazó esta petición.
Esta decisión judicial pone de manifiesto la complejidad de la situación, ya que la separación y la custodia de los hijos deben ser resueltas en Argentina, mientras que Icardi reside en Turquía. La batalla legal entre ambos países agrega un nivel adicional de dificultad a este proceso.
El Impacto Emocional en las Hijas
Más allá de los aspectos legales, es evidente que esta separación está teniendo un impacto emocional significativo en Francesca e Isabella. El deseo de Francesca de vivir con su padre muestra lo mucho que extraña su presencia y lo importante que es para ella mantener ese vínculo. Esta situación sin duda genera incertidumbre y angustia en las niñas, quienes se ven en medio de una disputa que va más allá de sus propios intereses.
A medida que Wanda y Mauro continúan su batalla legal, es crucial que se priorice el bienestar emocional de Francesca e Isabella. Ambos padres deberán encontrar una solución que les permita mantener una relación saludable y equilibrada con sus hijas, independientemente de sus propios conflictos.
