El Papa Francisco: Un Líder Visionario para Tiempos Desafiantes
Gustavo Carrara, un sacerdote conocido como el “cura villero”, ha sido testigo de primera mano de la transformación que el Papa Francisco ha traído a la Iglesia Católica Argentina y al mundo. Carrara, quien fue nombrado arzobispo de La Plata por el propio Francisco, comparte una mirada íntima sobre el legado de este pontífice argentino que ha cautivado a creyentes y no creyentes por igual.
Desde sus inicios como obispo auxiliar de Flores hasta su elección como Papa en 2013, Bergoglio, ahora conocido como Francisco, ha demostrado una visión profética y un compromiso inquebrantable con los más vulnerables de la sociedad. Su llamado a una Iglesia “accidentada por salir a la calle” y su énfasis en la “dignidad de la persona humana” han sido el sello distintivo de su papado.
Construyendo sobre los Cimientos de la Iglesia Latinoamericana
Carrara destaca que el liderazgo de Francisco se ha nutrido de la rica tradición de la Iglesia Latinoamericana, que ha buscado acompañar al pueblo en sus luchas y aspiraciones. Eventos clave como la Conferencia de Aparecida en 2007 forjaron el pensamiento de Bergoglio, quien fue elegido para redactar el documento final que luego se convertiría en la base de su encíclica Evangelii Gaudium.
“Hay en la iglesia latinoamericana un caminar junto al pueblo latinoamericano. Hay una unidad mayor en la iglesia latinoamericana que en la europea”
, afirma Carrara, destacando la conexión profunda que Francisco mantiene con las luchas y esperanzas de los pueblos de la región.
Enfrentando Desafíos y Renovando la Iglesia
Carrara reconoce que la Iglesia siempre ha necesitado renovación, y que Francisco ha asumido este reto con determinación. Su llamado a “volver al Evangelio de Jesús” ha sido el norte de su pontificado, guiando a la Iglesia a salir de su encierro y a dialogar con la realidad del mundo.
Incluso en momentos de crisis, como la renuncia de Benedicto XVI y el cónclave que llevó a la elección de Francisco, el nuevo Papa ha mantenido su enfoque en la evangelización y en colocar la dignidad humana en el centro de su misión. Carrara destaca que Francisco está cumpliendo con lo que prometió en aquel discurso breve pero profundo en el precónclave.
Un Profeta de la Dignidad Humana
Para Carrara, el legado de Francisco se resume en su condición de “profeta de la dignidad humana”. Su invitación a cuidar especialmente a los más frágiles y a pensar la economía, la política y la sociedad desde la centralidad de la persona ha resonado en creyentes y no creyentes por igual.
Carrara reconoce que aún queda mucho por hacer para que la Iglesia argentina y el episcopado local logren recibir y concretar plenamente el magisterio de Francisco. Sin embargo, su convicción es clara: la Iglesia y el mundo necesitan a Francisco por un tiempo más, pues su liderazgo transformador es fundamental en estos tiempos desafiantes.
Conclusión: Un Legado Duradero
A través de las palabras de Gustavo Carrara, se revela la profundidad y el impacto del liderazgo del Papa Francisco. Su visión de una Iglesia “accidentada por salir a la calle” y su inquebrantable compromiso con la dignidad humana han marcado un hito en la historia de la Iglesia Católica y en la sociedad global. A medida que Francisco continúa su misión, su legado transformador seguirá inspirando y guiando a creyentes y no creyentes por igual.