Como feministas comprometidas con la justicia social, la autonomía de los cuerpos y la construcción de una democracia plena, las Católicas por el Derecho a Decidir han encontrado en el Papa Francisco un gran aliado en su lucha por los derechos conquistados, que hoy se encuentran en riesgo ante el avance de las fuerzas autoritarias y conservadoras.
Un Papa Disidente
A lo largo de los años, el Papa Francisco se ha mostrado como un disidente de las prácticas milenarias de la Iglesia Católica Romana. Aunque al principio hubo varios encontronazos cuando se debatían derechos como el matrimonio igualitario, el pontífice ha dado pasos significativos que han sorprendido a la organización Católicas por el Derecho a Decidir.
Por ejemplo, si bien nunca se pronunció abiertamente a favor o en contra del aborto, Francisco permitió que mujeres que habían abortado fueran perdonadas en confesión por un sacerdote, algo que antes estaba reservado solo a los obispos. Este gesto, aunque sutil, representó mucho para la organización, pues fue visto como un reconocimiento de su lucha en un espacio históricamente adverso.
Diálogo y Apertura
En un momento simbólico, la joven Milagros, miembro de Católicas por el Derecho a Decidir, tuvo la oportunidad de dialogar directamente con el Papa Francisco en el documental “Amén”. Allí, Milagros expuso con respeto pero firmeza sus críticas a la Iglesia, y lejos de descalificarlas, el Papa escuchó atentamente, demostrando una apertura inédita a las voces disidentes.
Más recientemente, el Papa se ha reunido con personas de comunidades trans, un hecho que la organización consideró “maravilloso” y que evidencia una impactante apertura a los temas de la actualidad.
Límites de la Alianza
A pesar de esta cercanía, Católicas por el Derecho a Decidir también ha experimentado los límites de esta alianza. Han intentado en varias ocasiones hacer llegar cartas al Papa, pero nunca han sido recibidas. Entienden que, dentro de una institución que ha hecho del aborto un eje dogmático, es difícil que Francisco pueda ir más allá de ciertos gestos.
Una Lucha Integral
La organización sabe que la lucha por el derecho a decidir no está aislada de otras causas urgentes, como la justicia climática, el antirracismo, el reconocimiento de los pueblos originarios y la defensa de las democracias. Por eso, reafirman su compromiso de tejer alianzas y fortalecer una resistencia activa y esperanzadora, donde la fe no sea sumisión, sino justicia y palabra viva que interpele y resista.