Durante los 12 años de su papado, el Papa Francisco ha sido una voz destacada en la Iglesia Católica al abordar la cuestión de la igualdad de género y el papel de las mujeres dentro de la institución. A través de sus discursos, acciones y reformas, ha intentado encauzar una demanda cada vez más presente por una mayor participación y liderazgo femenino, si bien el camino hacia la inclusión plena sigue siendo lento y desafiante.
La Iglesia como Madre y Esposa
Desde el inicio de su pontificado, Francisco ha recalcado la naturaleza femenina de la Iglesia, describiéndola como “mujer, madre y esposa de Cristo”. Esta visión simbólica ha sido un intento por resaltar la importancia de las mujeres dentro de la institución, incluso si en la práctica su acceso a los puestos de poder y toma de decisiones ha estado limitado.
El papa ha reconocido que la Iglesia se encuentra “con un poco de retraso en la elaboración de una teología de la mujer” y ha buscado impulsar una mayor visibilidad y participación de las mujeres, tanto en la vida eclesial como en la curia romana. Nombramientos recientes, como el de Simona Bambrilla como prefecta del Dicasterio para la Vida Consagrada y Raffaella Petrini como presidenta de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano, han sido pasos significativos en esta dirección.
Mujeres en la Iglesia: Mayoría Numérica, Minoría de Poder
Si bien las mujeres representan la mayoría de los fieles católicos y de los especialistas religiosos a nivel global, su participación en los puestos de liderazgo y toma de decisiones dentro de la Iglesia sigue siendo limitada. El hecho de que el sacerdocio esté reservado únicamente a los hombres tiene consecuencias concretas en la vida cotidiana de las católicas, quienes no pueden oficiar misas, consagrar la comunión ni absolver pecados.
Estas restricciones, sumadas a la prevalencia de una “mentalidad clerical y machista” denunciada por el propio Francisco, han mantenido a las mujeres en una posición subordinada dentro de la estructura eclesiástica. Sin embargo, los recientes nombramientos de mujeres en cargos de alto nivel en la Curia Romana representan un avance simbólico y una señal de que el papa busca ampliar los espacios de participación femenina.
Discurso Papal: Entre la Igualdad y la Preferencia por “las de Abajo”
El discurso de Francisco sobre las mujeres se ha caracterizado por cuatro elementos clave: 1) el reconocimiento de la igualdad en dignidad entre hombres y mujeres; 2) el énfasis en las mujeres más vulnerables y marginadas de la sociedad; 3) una reflexividad sobre la relación entre feminismo e Iglesia; y 4) la oposición entre “servicio” y “servidumbre” en el trato a las religiosas.
Si bien el papa ha reafirmado la igualdad de derechos y dignidad entre géneros, su discurso también ha reflejado una visión esencialista de la feminidad, enraizada en la tradición católica. Asimismo, ha dado voz a las mujeres más pobres y oprimidas, una perspectiva muy presente en la teología latinoamericana, pero poco común en el discurso papal.
Hacia una Iglesia “Toda Ella Ministerial”
Los debates y conclusiones del reciente Sínodo de la Sinodalidad han puesto sobre la mesa la necesidad de superar una visión de Iglesia centrada en el “ministerio ordenado” de los sacerdotes, para avanzar hacia una estructura más horizontal y participativa, donde laicos y consagrados tengan la misma jerarquía.
Si bien el documento final no alcanzó un consenso sobre el diaconado femenino, sí hizo un llamado a “la plena aplicación de todas las oportunidades ya previstas en la legislación vigente en relación con la función de la mujer”. Esto, sumado a los recientes nombramientos de mujeres en altos cargos, abre la puerta a que las católicas puedan soñar con una Iglesia menos clerical y más inclusiva.
El camino hacia la igualdad de género en la Iglesia Católica sigue siendo lento y plagado de tensiones, pero el liderazgo de Francisco ha buscado impulsar cambios simbólicos y estructurales que, si bien no transforman radicalmente la realidad, sí generan expectativas y abren nuevos horizontes de posibilidad.
