Benito Fernández, el destacado diseñador de moda, se vio sumergido en una profunda depresión el año pasado tras enfrentar una serie de problemas personales y profesionales. Desde la pérdida de seres queridos hasta dificultades financieras y laborales, Fernández se encontró en el peor momento de su vida. Sin embargo, a través de un proceso de introspección y apoyo, logró reconstruir su vida y su relación con su hijo Lucas, quien se había distanciado durante esa época.
Enfrentando la Tormenta Emocional
Según Fernández, la muerte de su padre, madre y hermano en los últimos años, sumado a los problemas en su empresa y denuncias por despido, lo llevaron a una profunda depresión. “Yo estuve con una depresión absoluta, en el pozo más negro que se puede imaginar”
, reconoció el diseñador.
Ante esta situación, Fernández decidió internarse en la clínica Abril para recibir el tratamiento y apoyo necesarios. Fue durante este proceso que se dio cuenta del distanciamiento que se había generado con su hijo Lucas, quien decidió mudarse a Brasil para empezar una nueva vida.
Reconstruyendo Vínculos Rotos
Fernández admitió que recuperar la relación con Lucas ha sido más difícil que con su otra hija, Marina, quien se quedó en Argentina. “Él se fue a vivir hace seis meses a Brasil porque tiene un amigo que tiene un hostel allá. Me cuesta más restablecer la relación con él. La verdad es que lo amo, mis hijos son los amores de mi vida, pero es más difícil”
, explicó.
Sin embargo, Fernández está decidido a reconstruir ese vínculo y ha estado trabajando en ello. Reconoce que durante su depresión terminó perjudicando a sus hijos al no comunicarse adecuadamente y aislarse. Ahora, su objetivo es recuperar la confianza y cercanía con Lucas.
Lecciones Aprendidas y Nuevos Comienzos
Tras este duro proceso, Benito Fernández ha logrado reponerse y encontrar un nuevo rumbo. Ahora, enfocado en su recuperación emocional y en reconstruir sus relaciones familiares, el diseñador busca aprender de sus errores y aprovechar esta oportunidad para fortalecerse.
Su historia es un ejemplo de resiliencia y determinación, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, es posible encontrar la fuerza para reinventarse y reconstruir los vínculos más importantes. Fernández espera que su experiencia pueda inspirar a otros a enfrentar sus propios desafíos con valentía y perseverancia.