En momentos de incertidumbre global, el Gobierno ha decidido acelerar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un nuevo acuerdo que le permita fortalecer sus reservas internacionales y hacer frente a los desafíos financieros que enfrenta el país. Esta decisión, tomada a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), ha generado controversia y preocupación, ya que evita el proceso de aprobación parlamentaria que normalmente se requiere para este tipo de acuerdos.
La situación financiera actual del país se ha visto agravada por varios factores, entre ellos el incremento de la incertidumbre global provocado por las medidas anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump. Esto ha dificultado la acumulación de reservas internacionales, a pesar de los esfuerzos del Banco Central por comprar dólares en el mercado oficial.
Dificultades para Acumular Reservas
Según los datos analizados, entre el 1 de julio del año pasado y la actualidad, el Banco Central ha comprado USD 7.829 millones en el mercado cambiario oficial. Sin embargo, las reservas internacionales se han reducido en 840 millones de dólares. Esto se debe a que gran parte de esos dólares adquiridos han sido utilizados para afrontar los pagos de la deuda del sector público, especialmente en enero, cuando hubo un vencimiento importante.
Además, el Banco Central ha tenido que intervenir de manera creciente en el mercado del dólar MEP (dólar financiero) para evitar que su cotización suba, lo que le ha obligado a desprenderse de casi USD 1.000 millones en enero. Esta intervención tiene un componente local y otro externo, relacionado con la incertidumbre generada por las políticas de Trump.
Endeudamiento Privado como Fuente de Dólares
Otra señal preocupante es que, a diferencia de lo ocurrido en el primer semestre de 2017, cuando los dólares provenían principalmente del superávit de la balanza comercial, desde principios de julio lo que se observa es que los dólares provienen de la cuenta financiera, más específicamente de las emisiones de deuda de las empresas argentinas (las famosas obligaciones negociables u “ON”), que absorbieron buena parte de los dólares que ingresaron al sistema financiero a través del blanqueo.
Este tipo de ingreso de divisas es mucho más volátil e impredecible y rápidamente podría transformarse en una salida de dólares si el mercado, por algún motivo, duda de la estabilidad del tipo de cambio.
Esto representa un dolor de cabeza para el ministro de Finanzas, Nicolás Caputo, quien ya experimentó este tipo de situaciones en su gestión anterior.
Acuerdo con el FMI: ¿Estrategia o Improvisación?
En este contexto, el Gobierno ha decidido acelerar las negociaciones con el FMI a través de un DNU, evitando así el proceso de aprobación del Congreso. Sin embargo, en el decreto publicado no figura el memorándum técnico (las condiciones pactadas entre ambas partes), lo que sugiere que el acuerdo aún no estaría cerrado y que el Gobierno habría hecho esto para ganar algo de tiempo.
Queda por ver si esta maniobra es parte de una estrategia planificada o si se trata de una acción a las apuradas para hacer frente a la delicada situación financiera del país. En cualquier caso, el mercado sigue a la espera de conocer los detalles del acuerdo y de las condiciones que el Gobierno ha pactado con el FMI.