El escándalo entre Mauro Icardi y Wanda Nara ha dado un giro dramático, con un incidente que ha dejado a todos conmocionados. En un momento de tensión extrema, Icardi protagonizó un enfrentamiento violento en el Chateau Libertador, donde se vieron involucrados la policía, personal médico y hasta las propias hijas del futbolista.
La Batalla por la Custodia
Al parecer, Icardi acudió a la casa de Wanda con la intención de llevarse a sus hijas, Isabella y Francesca. Sin embargo, la situación se salió de control, con gritos, forcejeos y la intervención de las autoridades. En medio de la crisis, Icardi hizo unas declaraciones que han causado indignación: “Lo que corresponde es estar con papi”, le dijo a su hija más pequeña, mientras esperaba que la otra subiera al ascensor para irse.
Las Palabras que Desataron la Tormenta
Pero Icardi no se detuvo ahí. Cuando una de las policías le recordó que él mismo se había acercado al Chateau para llevar a sus hijas, el futbolista respondió de manera provocativa: “Sí, a traer a los perros, que no están en la mano judicial. No estoy nervioso, pero estoy cansado de tenerla a upa”.
Wanda, por su parte, trató de intervenir, recordándole a Icardi que él mismo había llevado a las niñas al colegio y que ahora las había traído de vuelta. Sin embargo, Icardi desestimó el comentario y continuó con su intento de llevarse a las niñas por la fuerza.
El Detonante Emocional
Finalmente, Icardi recurrió a una estrategia desesperada: “Fran, vení para acá. Yo me las llevo cuando yo quiero, no cuando ustedes quieren, ¿no entendieron eso?”. Estas palabras, cargadas de ira y frustración, parecen haber sido el detonante que desencadenó la crisis de llanto en sus hijas.
La escena, captada en videos que se viralizaron rápidamente, ha generado una gran conmoción y ha puesto en evidencia la complejidad de la disputa entre Icardi y Wanda. Ahora, todos se preguntan cómo se resolverá esta batalla emocional y qué consecuencias tendrá para las pequeñas Isabella y Francesca.
