El reencuentro de Mauro Icardi con sus hijas en el colegio Lincoln se convirtió en un verdadero drama familiar, con gritos, forcejeos y violencia que quedaron registrados en video. Pero este incidente no surgió de la nada, sino que fue el resultado de una serie de tensiones y conflictos que venían acumulándose entre las partes.
Según el abogado de Wanda Nara, Nicolás Payarola, las autoridades del colegio fueron testigos de un primer altercado entre Icardi y la madre de Wanda, Nora Colosimo, antes de que se desatara el escándalo en el ascensor. Al parecer, Icardi llegó al colegio ofuscado y tuvo un entredicho con las autoridades antes de encontrarse con Nora.
Payarola señaló que Nora estaba en el colegio con la hija menor de Wanda y Mauro, y que simplemente le informó a Icardi que las niñas querían llevar a sus mascotas, algo que no fue bien recibido por el futbolista. “No es verdad que le dijo que las nenas iban con los perros o no iban. Simplemente le contó que las chicas querían llevarse a sus perritos, están las autoridades del colegio como testigos. Dijo eso y se fue”
, explicó el abogado.
Al parecer, lo que más enfureció a Icardi fue enterarse de que la China Suárez no podría estar en su casa con sus hijas, tal como lo había dictaminado el juez. Esto habría sido el detonante que desencadenó la violenta escena en el ascensor, donde Icardi ignoró los llantos de su hija Isabella.
Ahora, el Juez de menores deberá tomar conocimiento del estado de las niñas para determinar los próximos pasos legales. Mientras tanto, el abogado de Wanda asegura que hay testigos que pueden dar fe de la actitud de Icardi antes del incidente en el colegio.
Este escándalo familiar ha sacudido a todos los involucrados, y las consecuencias legales aún están por verse. Sin duda, este caso pone de manifiesto la complejidad de las relaciones y disputas dentro del ámbito familiar, y la importancia de priorizar el bienestar de los hijos en medio de estos conflictos.
