Desde que asumió su segundo mandato, la coalición que respalda a Donald Trump enfrenta crecientes tensiones internas. Si bien en un principio logró reunir a grupos tan diversos como republicanos convencionales, financistas de Wall Street, nacionalistas económicos, libertarios y tech bros, mantener unidos a estos intereses contrapuestos se ha convertido en un desafío cada vez mayor.
Intereses Irreconciliables
Según el análisis del economista Dani Rodrik, lo que une a estos grupos es la certeza de que su agenda particular avanzará más con Trump que con cualquier otra opción política. Sin embargo, estas agendas a menudo son incompatibles entre sí. Por ejemplo, los nacionalistas económicos quieren reindustrializar Estados Unidos a través del proteccionismo, mientras que los tecnócratas como Elon Musk apuestan por la automatización y la liberación del mercado de la intervención estatal.
Algunos rechazan la inmigración, mientras que otros la aceptan siempre que los recién llegados sean ingenieros o programadores. Unos quieren desmantelar la plutocracia, mientras que otros son la propia plutocracia. Como señala Bannon, los tecnolibertarios “no creen en el Estado Nación, creen en el tecnofeudalismo”.
Divisiones y Debilitamiento
Trump, hábil en el arte de la división, fomenta estas disputas para mantener su poder. Pero a medida que los intereses dejan de ser complementarios, la coalición se debilita. Lo único que parece probable, según Rodrik, es que los votantes de clase trabajadora que vieron en Trump una revuelta contra las élites seguirán siendo los grandes perdedores, ya que ninguna de las facciones en pugna tiene un plan realista para reconstruir la clase media.
La batalla por el alma del trumpismo es, en última instancia, una disputa entre élites que juegan para ganar. Y como siempre, son los sectores más vulnerables quienes terminan pagando los platos rotos.
Incertidumbre y Desconfianza
La tensión dentro de la coalición de Trump se refleja en los indicadores económicos. Desde que comenzó su segundo mandato, el índice S&P 500 ha perdido 4 puntos porcentuales, y el mercado se ve afectado por la creciente incertidumbre y desconfianza. Dos índices que permiten monitorear esta situación son el Economic Policy Uncertainty Index y el Small Business Uncertainty Index, que muestran niveles de incertidumbre en aumento.
En resumen, la diversa base de apoyo de Trump, lejos de ser una fortaleza, se ha convertido en una fuente de inestabilidad y debilidad. A medida que los intereses de estos grupos divergen, la coalición que lo llevó al poder se tambalea, con consecuencias cada vez más evidentes en la economía y la confianza de los mercados.