El 2024 fue un año marcado por la adversidad para la familia real británica. Mientras el rey Carlos III y la princesa Kate lidiaban con diagnósticos de cáncer, los príncipes de Gales, William y Kate, se enfrentaron a una de las pruebas más difíciles de sus vidas. Según el testimonio exclusivo de Jason Knauf, ex director ejecutivo de la Royal Foundation, este fue un período desgarrador y brutal para la pareja.
Knauf reveló que William se enteró del diagnóstico de Kate antes de que se hiciera público, y que la noticia fue “absolutamente horrible”. La ausencia de Kate en los eventos oficiales alimentó rumores y teorías conspirativas, lo que añadió más estrés a la situación. Sin embargo, los príncipes decidieron mantener el diagnóstico en privado hasta que pudieran comunicárselo a sus hijos, George, Charlotte y Louis, de una manera adecuada.
“El problema fue que todas estas locas teorías de conspiración comenzaron en segundo plano, online. Se preguntaban si Kate estaba realmente enferma. [Los príncipes] todavía no querían decir que ella tenía cáncer, porque no se lo habían dicho a los chicos y estaban trabajando en cómo decírselos”.
– Jason Knauf
Preparando a los Hijos para una Vida Pública
Según Knauf, William y Kate estaban decididos a criar a sus hijos de una manera que les permitiera lidiar con la atención pública y los desafíos de las redes sociales. Ellos mismos habían experimentado una infancia difícil bajo los reflectores, y querían asegurarse de que sus hijos estuvieran mejor preparados.
“La infancia de William frente a los medios de comunicación fue bastante difícil a veces. Y él sabía que tendría que criar a sus hijos para que lidien con las redes sociales y los teléfonos móviles”.
– Jason Knauf
Fortaleciendo los Lazos Familiares
A pesar de los desafíos, Knauf destacó que vio a William y Kate como “una mamá y un papá preocupados” por el bienestar de sus hijos. Aunque los primeros meses fueron devastadores, la pareja logró fortalecer sus lazos familiares y enfrentar la adversidad con resiliencia.
“Definitivamente, detrás de escena los vi como una mamá y un papá preocupados por esto, aunque en los últimos años, un poco menos, lo que es fantástico para ellos como familia”.
– Jason Knauf
La historia de William y Kate es un testimonio de la fortaleza y el amor que pueden surgir incluso en los momentos más oscuros. Su determinación por proteger a sus hijos y mantener la unidad familiar les permitió superar uno de los desafíos más difíciles de sus vidas.