El gobierno de Javier Milei atraviesa una crisis de imagen sin precedentes, reflejada en una caída sostenida en las encuestas de opinión pública. Independientemente del método, universo o consultora, los diferentes sondeos muestran una tendencia a la baja en la percepción de los argentinos sobre la gestión presidencial.
La Economía, Talón de Aquiles de Milei
Uno de los principales factores detrás de esta crisis de imagen es el desempeño de la economía. Según diversos estudios, existe un consenso creciente entre los encuestados de que la responsabilidad por la actual situación económica recae más en el gobierno de Milei que en el anterior. La inflación, la escasez de dólares y la pérdida del poder adquisitivo han generado un malestar generalizado que se traslada a la evaluación de la gestión presidencial.
Casi la mitad de los encuestados afirma que el dinero no les alcanza para llegar a fin de mes
, destaca Mora Jozami, de la consultora Casa Tres. Esto contrasta con la percepción inicial de que Milei podría resolver rápidamente los problemas económicos heredados.
Pérdida de Confianza en el Núcleo Duro
La crisis de imagen de Milei no se limita a la población en general, sino que también se extiende a su propio electorado. Estudios privados revelan que la polémica criptoestafa le costó al presidente un descenso de 13 puntos en su imagen positiva entre los votantes libertarios y del PRO, su núcleo duro más el voto prestado de Patricia Bullrich.
Esto sugiere que Milei está perdiendo el apoyo incluso de su base más fiel, lo cual representa un desafío importante para su liderazgo político.
Estrategias de Recuperación
Ante esta crisis, el gobierno de Milei ha implementado algunas medidas para intentar recuperar el apoyo. Por un lado, ha anunciado el envío de fondos a provincias golpeadas por desastres naturales, como Bahía Blanca y Chaco, buscando generar una imagen de mayor compromiso con las necesidades locales.
Además, ha reanudado la obra pública en algunas regiones, tras reuniones con gobernadores peronistas, en un intento por mejorar la percepción de su gestión. Sin embargo, estas acciones parecen más motivadas por cálculos políticos que por una verdadera estrategia de recuperación de la confianza.
Desafíos Pendientes
A pesar de estos esfuerzos, la crisis de imagen de Milei no se ha traducido aún en una caída significativa en la intención de voto. Algunos analistas atribuyen esto a la falta de una figura opositora que logre canalizar el desencanto de los votantes.
No obstante, la tendencia a la baja en la evaluación de la gestión y la imagen personal del presidente sugiere que Milei enfrenta un desafío importante para recuperar la confianza de los argentinos, especialmente en el ámbito económico, donde su gobierno ha sido fuertemente cuestionado.
