El nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el gobierno de La Libertad Avanza es un misterio envuelto en incertidumbre. A pesar de la aprobación del Congreso, los detalles del acuerdo permanecen en la sombra, dejando a la población en la oscuridad sobre sus implicaciones reales.
Según el propio Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), este sería un acuerdo de Facilidades Extendidas, similar al firmado por el gobierno anterior en 2022 para pagar el préstamo de 2018. La principal diferencia radica en que el de Facilidades Extendidas suele incluir exigencias de reformas estructurales, lo que podría significar un duro golpe a los derechos de los trabajadores y jubilados.
Ajuste Fiscal y Recesión Económica
El gobierno ha ejecutado uno de los ajustes fiscales más severos de la historia argentina, pasando por encima de todo reparo en torno a la protección de los derechos humanos. Los efectos de estas medidas ya se hacen sentir: pérdida de empleos formales, caída salarial, deterioro de la educación y la salud, entre otros.
Mientras tanto, las importaciones y los viajes al exterior aumentan, mientras que las ventas minoristas y la actividad industrial se desploman. Es el resultado de un modelo económico desigualador que beneficia a los sectores más acaudalados de la sociedad.
Devaluación Controlada y Más Deuda
El gobierno busca contener la devaluación del peso para evitar un mayor traslado a precios y un aumento de la inflación. Sin embargo, esta estrategia ha agotado las reservas del Banco Central, que se han visto drenadas por el pago de deuda y la fuga de capitales.
Ante esta situación, el FMI exige la eliminación de las restricciones cambiarias y la liberación del tipo de cambio, lo que desencadenaría una devaluación que dispararía la inflación y degradaría aún más el poder adquisitivo de los salarios, las jubilaciones y las pensiones.
Violación de Derechos Humanos y Represión
En este contexto de profunda regresión de los derechos humanos, el gobierno de La Libertad Avanza ha apostado por una profundización del dispositivo represivo para contener las protestas sociales originadas por las políticas de ajuste y desregulación. Anuncios en altavoces públicos amenazando con reprimir, limitaciones a la libre circulación, detenciones arbitrarias y heridos graves por la represión componen el nuevo estadio de la “libertad” en Argentina.
Una Alternativa Urgente
Ante este panorama desolador, la principal resistencia ha venido de la calle. Sin embargo, el sistema interamericano de derechos humanos no ha logrado proteger efectivamente a la población, centrándose únicamente en la represión policial y dejando de lado el análisis de la deuda y las políticas de austeridad impuestas por el FMI.
Es urgente que se desarrolle una alternativa que priorice el bienestar de los ciudadanos y que el sistema interamericano de derechos humanos asuma un papel más activo en la defensa de los derechos fundamentales, incluyendo el análisis de las finanzas públicas desde un enfoque de derechos humanos.