La repentina y devastadora muerte de Verónica Zanzul, más conocida como ‘La Colo’ de la edición 2001 de Gran Hermano, ha conmocionado a los fanáticos del reality y a todos aquellos que la conocieron. A los 48 años, Zanzul, quien luchaba contra problemas de salud mental y había estado bajo tratamiento hasta febrero de este año, falleció en circunstancias trágicas en su hogar en Núñez.
Según los informes, fue su propia madre quien la encontró sin vida, cubierta por una sábana y sin signos de violencia. Preocupada por no tener noticias de ella desde el domingo anterior, la mujer entró en la vivienda y se enfrentó a la peor de las noticias. Desde entonces, el dolor y la conmoción se han apoderado de sus familiares, amigos y conocidos.
Apenas unos días antes de su fallecimiento, cuyas causas aún se investigan, ‘La Colo’ realizó una de sus habituales publicaciones en Instagram dedicadas a su gran pasión: los perros. En su último post, Verónica expresó: Felicidades, amor de mi vida
, acompañando un video con fotos de uno de sus perritos y una canción de la banda uruguaya No te va a gustar.
El Abandono de la Salud Mental
Según relató su amiga Tamara Paganini en un en vivo de Instagram, Verónica Zanzul estaba recibiendo tratamiento psiquiátrico, pero de un día para otro le dijeron que no debía seguir asistiendo. Vero necesitaba ayuda y la abandonaron, los especialistas de salud la abandonaron en febrero de este año
, denunció Paganini, quien hizo un llamado urgente a la implementación de una ley que garantice el apoyo adecuado a personas como Verónica.
Esta trágica historia pone de manifiesto la apremiante necesidad de mejorar el sistema de salud mental en Argentina. Demasiadas personas luchan en silencio, sin el apoyo y los recursos necesarios para enfrentar sus desafíos de salud mental, y lamentablemente, en algunos casos, como el de Verónica, las consecuencias pueden ser devastadoras.
El Legado de ‘La Colo’
A pesar de su trágico final, Verónica Zanzul dejó una huella imborrable en quienes la conocieron. Su pasión por los perros, su alegría y su espíritu único la convirtieron en una figura querida y recordada por los fanáticos de Gran Hermano. Ahora, su historia se ha convertido en un llamado a la acción, una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de brindar un mejor apoyo a la salud mental y evitar que tragedias como esta se repitan.
Que el legado de ‘La Colo’ inspire a las autoridades y a la sociedad en general a trabajar juntos para construir un sistema de salud mental más sólido y accesible, donde nadie se sienta abandonado en su lucha por el bienestar emocional. Solo así podremos honrar la memoria de Verónica Zanzul y asegurarnos de que su trágica historia no haya sido en vano.
