El Encantador Castillo de Egaña: Un Tesoro Escondido a Pasos de Buenos Aires

Must read

Sumergirse en el encanto del pueblo de Egaña es como dar un paso atrás en el tiempo. Esta pequeña localidad, ubicada a tan solo 300 kilómetros de la bulliciosa Ciudad de Buenos Aires, alberga un tesoro arquitectónico que cautiva a todos quienes lo visitan: el imponente Castillo San Francisco.

Construido entre 1918 y 1930 por el arquitecto Eugenio Díaz Vélez, este castillo de estilo europeo cuenta con 77 habitaciones, 14 baños, 2 cocinas, galerías, patios, un taller de carpintería, una terraza, un mirador y balcones. Una verdadera joya que se erige majestuosa en medio de este apacible pueblo rural.

Un Legado Histórico Resurgiendo del Olvido

La historia del Castillo San Francisco está marcada por altibajos y momentos de abandono. Según se cuenta, el día de su inauguración, el arquitecto Díaz Vélez falleció, y su esposa decidió cerrar las puertas del castillo, dejándolo en el olvido durante décadas.

Fue recién 30 años después que el castillo volvió a abrir sus puertas, esta vez como un orfanato de menores, bajo la administración de Eduardo Burg. Pero en 1974, un trágico suceso marcó un nuevo capítulo: un joven que había crecido en el castillo asesinó al director, lo que llevó a su clausura.

Fue en 2010 que se creó una comisión, liderada por Sergio Bilbao y Daniel Burg, para impulsar la reconstrucción y puesta en valor del Castillo Egaña. Gracias a sus esfuerzos, en 2018 el gobierno provincial cedió el edificio al municipio de Rauch, con el objetivo de promover las visitas y su conservación.

Descubriendo el Encanto de Egaña

Hoy en día, el Castillo San Francisco se ha convertido en el principal atractivo turístico de Egaña. Todos los domingos se realizan visitas guiadas, donde los visitantes pueden recorrer sus imponentes pasillos y admirar su belleza arquitectónica, mientras colaboran con su mantenimiento a través de un bono de contribución.

Pero Egaña no solo ofrece el castillo como atractivo. Este pequeño pueblo rural cuenta con una sala de primeros auxilios, una escuela, un almacén tradicional y una pequeña capilla, que invitan a los visitantes a sumergirse en la tranquilidad y el encanto de la vida rural bonaerense.

Ya sea para admirar la imponente presencia del Castillo San Francisco o para disfrutar de la calma y el sosiego de este rincón del interior, Egaña se ha convertido en un destino imperdible para quienes buscan escapar del ajetreo de la ciudad y descubrir los tesoros escondidos de la provincia de Buenos Aires.

More articles

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Latest article