Noelia Marzol, la conocida bailarina y actriz argentina, sorprendió a todos al revelar en una entrevista su particular forma de hacer pis. Lejos de seguir las convenciones sociales, Marzol se enorgullece de haber adoptado una técnica más práctica y eficiente, que según ella, es mucho más sencilla que la forma “rebuscada” en la que las mujeres suelen utilizar el baño.
En una charla con el conductor Sebastián Wainraich, Marzol explicó que, debido a haber crecido rodeada de 14 primos, en su mayoría hombres, desarrolló una mentalidad y actitudes más “masculinas”. Su psicóloga incluso le ha dicho que ella es “más un hombre que una mujer” por sus formas de ser y actuar.
Cuando Wainraich le preguntó si ella “meaba parada”, Marzol no dudó en responder afirmativamente. Lejos de avergonzarse, la bailarina se puso de pie en el estudio de televisión y, con total naturalidad, demostró cómo realiza esta práctica. “Es mucho más simple. Sentarse es como raro, uno nunca sabe bien a dónde cae todo esto. Entonces, le encaras de frente al inodoro y listo.”
Rompiendo Estereotipos y Encontrando Soluciones Prácticas
La revelación de Noelia Marzol ha generado todo tipo de reacciones, desde la sorpresa hasta la admiración. Su actitud desafiante y su disposición a compartir abiertamente sus hábitos personales demuestran una clara voluntad de romper con los estereotipos de género y las expectativas sociales impuestas a las mujeres.
Según la bailarina, esta práctica le resulta mucho más sencilla y práctica que la forma “rebuscada” en la que las mujeres suelen utilizar el baño. “Creo que de copiar tanto… siempre me quedé pensando por qué para ustedes es tan sencillo y para nosotras tan rebuscado todo. Varias cosas son más fáciles para los hombres. Básicamente vivir.”
Empoderamiento Femenino y Aceptación de la Diversidad
La historia de Noelia Marzol es un claro ejemplo de cómo las mujeres pueden encontrar soluciones prácticas y liberadoras, incluso en los aspectos más íntimos de su vida. Su actitud valiente y su disposición a compartir abiertamente sus experiencias son un reflejo del empoderamiento femenino y la aceptación de la diversidad de formas de ser mujer.
En un mundo que aún impone muchas restricciones y expectativas a las mujeres, la actitud de Marzol es una inspiración para que otras puedan sentirse libres de explorar y adoptar prácticas que les resulten más cómodas y eficientes, sin importar lo que dicten las normas sociales.