Lorenzo de Zuani, un joven salteño de 23 años, nunca imaginó que su vida daría un giro tan inesperado cuando fue seleccionado para ingresar a la casa de Gran Hermano. Proveniente de una familia tranquila y con una pasión por el diseño industrial, Lorenzo se aventuró a esta experiencia que lo catapultó a la fama nacional.
Antes de su paso por el reality, Lorenzo llevaba una vida rutinaria en Salta: estudiaba, trabajaba y se mantenía alejado de los reflectores. Sin embargo, una llamada de la producción de Gran Hermano cambió por completo sus planes. “Estaba en Salta, después de una breve discusión con mi jefe… atiendo la llamada y me dicen: ‘Mirá, está la posibilidad de que puedas entrar, confirmanos si querés’. Por supuesto les confirmé, y de una me dijeron: ‘Tenés que venir mañana’.” Así, Lorenzo empacó sus cosas y se lanzó a la aventura.
La Premonición de sus Padres
Aunque Lorenzo no era un fanático acérrimo de Gran Hermano, sus padres tenían una particular visión sobre su participación en el programa. “Me preguntaron si estaba seguro y recuerdo que me dijeron: ‘Fijate bien, porque la gente es complicada… Mirá si te toca a un oponente como Furia’.” Y vaya que tuvieron razón, ya que la polémica participante Furia regresó a la casa, generando una dinámica mucho más tensa y desafiante.
Lorenzo reconoce que la presencia de Furia lo mantuvo alerta y más pendiente de sus propias acciones. “Siento que todos estaban mucho más alerta y mucho más pendientes de cuáles eran sus comentarios. La realidad, es que Furia es una persona que entró siendo otra en esta edición, al menos hasta que yo estuve ahí. Administraba perfectamente sus palabras, era una persona muy carismática y buena con el resto, ese personaje por lo menos a nosotros dentro de la casa nos encantó, fue verla en otra faceta.”
Más Allá de la Timidez
Dentro de la casa, Lorenzo se mostró como un participante tímido y reservado, algo que él mismo reconoce como parte de su personalidad. “La verdad es que tengo una personalidad un poco cerrada, me cuesta abrirme cuando conozco a nuevas personas y aparte suelo limitarme mucho con lo que digo o lo que hago por el qué dirán.” Sin embargo, hacia el final de su estadía, Lorenzo comenzó a mostrarse más seguro y directo en sus acciones, algo que lo sorprendió incluso a él mismo.
Ahora, fuera de la casa, Lorenzo tiene la oportunidad de explorar nuevas facetas y dedicarse a su gran pasión: el diseño industrial. “Tengo una relación hermosa con mi carrera, me encanta y realmente me apasiona. Planeo terminarla pronto, pero bueno si acá tengo la oportunidad de trabajar lo voy a aprovechar.” Además, el joven también aspira a incursionar en el mundo del modelaje, aprovechando la exposición que le brindó su paso por Gran Hermano.
Más Allá de las Comparaciones
Durante su paso por el reality, Lorenzo fue constantemente comparado con el exitoso exparticipante Marcos Ginocchio, algo que no le molesta en absoluto. “No, no me molesta para nada, es más, lo admiro muchísimo a él. Si bien no fui tan fanático del programa, cuando entró Marcos a Gran Hermano me hice un poco consumidor, porque en Salta era una locura como lo apoyaron hasta que ganó. Es un ídolo para mí, un capo.”
Ahora, Lorenzo se enfoca en aprovechar las oportunidades que se le presenten y seguir explorando sus múltiples facetas, desde el diseño hasta el modelaje. Su paso por Gran Hermano le ha abierto las puertas a un mundo lleno de posibilidades, y este joven salteño está listo para enfrentarlas con la misma determinación y autenticidad que lo caracterizaron dentro de la casa.
