Viviana Canosa, la reconocida periodista argentina, ha experimentado una notable transformación en los últimos años. Anteriormente conocida por su carácter combativo y su reticencia a dar entrevistas, Canosa ahora se muestra más relajada y divertida, incluso cuando aborda temas de su vida privada.
En una entrevista exclusiva con la revista Gente, Canosa habló abiertamente sobre su presente sentimental, la maternidad y su relación con Alejandro Borensztein, el padre de su hija Martina. “Nos llevamos muy bien. Cuando te separás, más allá de las crisis, como papás de Martina somos los mejores. Ella ama que nos llevemos bien. Es lo más sano que podemos hacer para que no crezca con conflictos”
, destacó la presentadora.
Una Familia Unida a Pesar de la Separación
Canosa explicó que, si bien su relación con Borensztein tuvo altibajos y una segunda oportunidad que duró varios años, finalmente decidieron poner punto final a su matrimonio. Sin embargo, ambos se han esforzado por mantener una relación cordial y enfocada en el bienestar de su hija.
“Cuando nos distanciamos, ella era muy chica, así que no creo que tenga recuerdos de nosotros juntos. Pero somos una familia y siempre queremos darle lo mejor”
, afirmó la periodista.
Superando el Divorcio y Buscando el Amor
Canosa también reveló que le costó cinco años recuperarse del divorcio, ya que consideraba a Borensztein como su “amor para toda la vida”. Sin embargo, a pesar de esta experiencia, la presentadora no se ha vuelto a enamorar de nadie desde entonces.
“Ahora andan todos con el touch and go o las relaciones abiertas. Es todo un delirio. Si viene uno a decirme de tener una relación abierta, lo saco a patadas en el culo. Si me enamoro, me comprometo y soy fiel por naturaleza. Estoy desfasada para la época… Quizás algo aparece”
, expresó Canosa, dejando entrever su deseo de encontrar una relación estable y comprometida.
A sus 53 años, Viviana Canosa ha demostrado una notable evolución, pasando de ser una figura pública combativa a una mujer más relajada y enfocada en su maternidad y en mantener una relación saludable con el padre de su hija. Su historia es un ejemplo de superación y madurez personal.