La generación ‘No Sexo’: Cada vez más jóvenes entre 20 y 35 años se encuentran experimentando períodos prolongados de celibato, ya sea por elección o por circunstancias. Estudios recientes revelan que esta tendencia se ha acentuado en las últimas décadas, con implicaciones sociales y psicológicas que vale la pena explorar.
Redes Sociales y la Desertización del Erotismo
Las redes sociales han transformado radicalmente la forma en que los jóvenes se relacionan e interactúan. Conceptos como el cringe, el FOMO (miedo a perderse de algo) y el ghosteo describen con precisión cómo estas plataformas afectan la dinámica del cortejo y la intimidad.
Según la antropóloga Helen Fisher, los humanos estamos biológicamente preparados para elegir entre unas pocas opciones. Pero la abundancia de posibilidades que ofrecen las redes puede abrumar y paralizar a los jóvenes, quienes terminan ‘sin el pan y sin la torta’ al no poder decidirse.
Además, la hiperexposición a información descontextualizada sobre los demás puede generar desertización del erotismo. Como explica la socióloga Mariana Palumbo, “la no respuesta es entendida como una forma de incumplir con la reciprocidad que el romance requiere”.
Salud Mental, Productividad y Sexualidad
Otro factor clave es la salud mental. Jóvenes como Rocío, de 28 años, cuentan cómo la ansiedad y la depresión les han dificultado vincularse y tener citas. Por otro lado, los antidepresivos pueden afectar la libido.
Además, la presión de la hiperproductividad impuesta por el capitalismo deja poco espacio para la vida íntima. Como explica Santi, de 27 años, “la tentación de quedarse en casa, mirar videos y no gastar es grande cuando estás justo a fin de mes”.
Nuevos Desafíos en la Era Pos-Feminista
El avance de los nuevos feminismos también ha traído nuevos retos. Ahora las mujeres como Juli se animan a encarar a los hombres que les gustan, pero también enfrentan el riesgo del rechazo o la retirada del interés.
Habitar estos nuevos espacios con sus dolores y miedos sociales puede resultar intimidante. Como cuenta Juli, “me pasó de hablar con algún pibe, había interés mutuo, y cuando le dije de hacer algo, el interés de él se fue”.
Redescubriendo el Celibato como Resistencia
Ante este panorama, algunos jóvenes como Juli han encontrado en el celibato una forma de resistencia creativa. Ella lo vive como una oportunidad de desarrollo personal y artístico, al igual que algunas mujeres en la Edad Media que optaban por la vida monástica.
En definitiva, la generación ‘No Sexo’ enfrenta desafíos únicos en un mundo cada vez más hiperconectado y exigente. Pero también están encontrando nuevas formas de habitar la intimidad y la sexualidad, desafiando los paradigmas tradicionales.