Romina Uhrig, conocida por su paso por la televisión y la política, acaba de protagonizar un escándalo sin precedentes al finalizar su contrato de alquiler en una lujosa mansión. Según los informes, la ex diputada nacional no solo entregó la propiedad en un estado deplorable, sino que también acumuló una deuda astronómica que asciende a 49.150.000 pesos.
La información fue recopilada por el periodista Pepe Ochoa, quien tuvo la oportunidad de dialogar extensamente con los propietarios de la vivienda. Cuando el contrato de alquiler terminó, los dueños entraron a ver cómo había quedado la situación de la casa y se encontraron con una verdadera pesadilla
, relató Ochoa.
Destrozos Generalizados y Deudas Millonarias
Según los detalles proporcionados, Romina Uhrig dejó la propiedad en un estado lamentable, con una gran cantidad de roturas y daños en diferentes ambientes, muebles y la estructura del lugar. Dejó no solamente cosas rotas, sino la pileta con agua podrida
, señaló el periodista.
Pero lo más alarmante es la deuda que Uhrig acumuló durante su estadía en la mansión. Ochoa reveló que la ex diputada debe 49.150.000 pesos en concepto de trabajos de carpintería, pintura, plantas, plomería, cerrajería y vidrios templados, entre otros rubros.
Un Desastre Anunciado
Esta situación no sorprende a quienes han seguido de cerca la trayectoria de Romina Uhrig. La ex participante de Gran Hermano ha sido protagonista de varios escándalos y polémicas, tanto en su paso por el reality show como en su carrera política.
Algunos expertos señalan que este incidente es una muestra más de la falta de responsabilidad y el manejo deficiente de los asuntos de Uhrig. Lamentablemente, este tipo de comportamiento irresponsable y destructivo se ha convertido en una constante en la vida pública de Romina
, comentó un analista.
Consecuencias Devastadoras para los Propietarios
La situación es particularmente grave para los dueños de la propiedad, quienes se enfrentan a una enorme carga económica y legal. Recuperar los daños y la deuda acumulada será un proceso arduo y costoso, lo que sin duda tendrá un impacto significativo en sus finanzas y bienestar.
Este caso sirve como un recordatorio de la importancia de la responsabilidad y el respeto en el ámbito del alquiler de propiedades. Lamentablemente, Romina Uhrig ha demostrado una vez más que carece de estos principios, dejando a su paso un rastro de destrucción y problemas financieros para quienes confían en ella.